El 19 de enero de 2012 Megaupload fue cerrado por el FBI por infracción de derechos de autora, exactamente un año más tarde volvió de la mano del mítico Kim Dotcom para poner en jaque las industrias culturales tradicionales.
¿Quién no ha visitado alguna vez en su vida Megaupload o Megavideo? Son nombres que generan una extraña y escurridiza nostalgia entre algunas de nosotras. Recuerdo que casi cualquier película o serie que buscabas en Internet estaba al alcance de un click: era cómodo, útil, super masivo y popular, por eso lo eliminaron en favor de sistemas más tradicionales.
Aún resulta extraño que el FBI o cualquier otra agencia estatal o empresaria pretenda borrar de un plumazo la tendencia de la ser humana a compartir: si bien las personas podemos ser egoístas, Internet es esencialmente un lugar para compartir cosas. Pueden borrar Megaupload, Mega, lo que sea, pero nunca podrán impedir completamente (al menos en teoría) que una persona intercambie archivos con otra persona conectada a la red: existen infinidad de programas tales como eMule, bittorrent o gnutella, que permiten estas acciones.
Lo bueno (y también el talón de Aquiles) de sitios como Mega, es su fácil acceso y su centralización. Es fácil porque funciona a partir de un portal web, una página en Internet accesible sin tener que instalar nada extra en tu máquina (caso de eMule, etc.): sólo hay que registrarse y ya podremos subir y bajar cualquier archivo. Lo malo es que esta arquitectura centralizada permite que el servicio sea censurado fácilmente.
Redes descentralizadas como Gnutella tendrán más éxito a largo plazo porque no hay ninguna máquina más importante que otra: somos las mismas usuarias conectadas como pares las que realizamos los intercambios… para tirar abajo la red deberían tirar abajo todas las máquinas conectadas a la misma, lo cual es algo casi imposible si tenemos en cuenta la diversidad de países y legislaciones implicadas.
El dato de la nota de hoy es que el actual Mega.co.nz utiliza más ancho de banda que todo el país entero (según un twit del propio Dotcom), más de 100 millones de petabytes. Date una idea: 1 gigabyte son 1024 megas, 1024 gigabytes son 1 terabyte, 1024 terabytes es 1 petabyte. Mega utilizan 100 millones….
Otro detalle que habla de la juventud del proyecto es el hecho de que el número de reclamos por parte de titulares de derechos de autora sigue siendo notablemente bajo: 80 a 100 por día. Luego de su re-lanzamiento tras la censura, bastaron algunos días para que la membresía del sitio pasara de cero a más de un millón y en las semanas que siguieron siguió ampliando su base de usuarias.
¿Cómo terminará esta batalla? La gran industria del cine y la música intenta eliminar a Mega de los resultados de búsqueda de Google mientras más de un millón de archivos son subidos diariamente a los servidores de este excéntrico hacker. La silenciosa estrategia parece funcionar a la perfección: Mega no permite a Google indexar sus archivos, Google sólo muestra el sitio principal, la gran industria cultural tiene poco que decir: “todas” felices.