El fin del sistema de las ventanitas cerradas y los bolsillos abiertos parece estar cada vez más cerca. A nosotras nos alegra, tal vez a vos te preocupe y por ambos motivos es bueno analizar lo que está sucediendo. Uno de los conflictos más duros que debe sortear el no tan famoso Windows 10, es la insistencia de la empresa de redmond en ofrecerlo a usuarias que prefieren continuar usando versiones anteriores como 7 y 8, incluso a sabiendas de que esos sistemas son aun peores que la versión 10.
Hace unos días, una persona de la marca de Redmond de esas que tienen función con siglas en mayúscula y nunca se sabe qué hacen pero sí que son importantes, se sometió a una entrevista en la que estuvo expuesta a diferentes preguntas sobre varios productos de la empresa vinculada a Monsanto. Una de las que apareció fue la crítica porque las usuarias no tienen la posibilidad de elegir si quieren usar Windows 10 o seguir usando el que ya tenían.
Chris Capossela (lindo apellido para la CMO de Microsoft) dejó en claro que Microsoft quiere la mayor cantidad de usuarias posibles para Windows 10. Para esto ha tomado decisiones de lo más cuestionables, como respaldar claves de cifrado en la nube y sin avisar (lo que dicho en criollo es similar a subir a la red todas tus contraseñas y nombres de usuaria), modificar los parámetros de actualización a nociones del tipo “Es necesario actualizar AHORA MISMO” o “esta noche”, lo que resta margen temporal de maniobra y adaptabilidad, y otras tantas prácticas similares, igual de autoritarias y violatorias.
Desde aquí no comprendemos cómo alguien puede querer seguir usando un sistema que además de malo es autoritario y está desarrollado por una empresa que obtiene dinero lisa y llanamente de violar los derechos de las personas. Es curioso cómo muchas buscan linchar a una ladrona, pero aplauden a estas dictadoras que además de perjudicarlas les quitan dinero y las venden como si fueran cosas. El asunto es que en Redmond están convencidas de que esta política es la que les ha garantizado el crecimiento en el número de usuarias. Lo cual explica nuestra duda anterior: tal parece que a muchas personas les gusta quejarse de la inseguridad, pero tienen un síndrome de estocolmo incontable y gustan de que las vulneren.
Según reportes publicados por fuentes cercanas a Microsoft -aun no confirmados desde la empresa- son alrededor de 200 los millones de dispositivos que están infectados con el micro software de la empresa de Redmond,y su objetivo es alcanzar los mil millones para 2017. Para hacer esto es que han asesinado a su único sistema aplaudido (XP), lanzado el famoso Windows Vosta, y luego de años de boyar cabizbajas comenzaron a regalar el sistema a las usuarias -que notablemente habían abandonado los productos repugnantes de Microsoft para abrazar otros muy buenos pero de otra empresa repugnante como Android- con el objetivo de que alguien usara el desarrollo en el que invirtieron.
Lo cierto es que la gente no se volcó a usar masivamente un sistema cuya configuración de privacidad era una amenaza, y además muy difícil de configurar. ¿Qué hizo la empresa vinculada a Monsanto? Actualizó por la fuerza a esas usuarias y las sumió en el mar de problemas en que ha estado sumiendo a sus esclavas. Ahora… Microsoft quiere acelerar todavía más los tiempos, por lo que están regalando una copia gratuita de su sistema hasta el 31 de julio de 2016.
Volviendo a Capossela, participó el 23 de diciembre en Windows Weekly junto a Leo Laporte, Mary Jo Foley y Paul Thurrot, y allí respondió varias preguntas relacionadas a otras producciones como Xbox, Windows 10 Mobile, HoloLens y tantos otros. Allí admitió que para ellas es muy importante eliminar la fragmentación que existe en las instalaciones del mini sistema no operativo que desarrolla la empresa. A esto se le sumó que creen que deben actualizar forzosamente cualquier computadora capaz de correr Windows 10 (habría que ver de instalar un Windows 10 capaz de correr en una computadora) y dejó entrever que están recibiendo presiones desde las fabricantes de software, otras chantas y usureras, que necesitan que Microsoft te obligue a actualizar y deje de reconocer tu hardware viejo, para que salgas a comprar el nuevo que están produciendo.
En fin. Desde aquí, y como siempre: ¡liberate! Dejá de colaborar con gente que hace que el mundo sea peor, porque efectivamente terminás siendo cómplice y hacedora de un mundo peor. ¿Te gustaría notar el día que mueras que producto de propio accionar el mundo es peor que cuando naciste? Pensala, tal vez no quieras, y no necesitás estar atada a lo que decide esta corporación.
A pensarla.
¡Happy Hacking!