No he tenido la oportunidad pero espero tenerla pronto. Tal vez puedan entrar en calidad de canje, de anunciante, o de testeo, no sé, pero en algún momento de la existencia de este diario vamos a testear algunos cascos de realidad virtual.
Me enamoré del concepto hace milenios, allá cuando Nintendo anunciaba que lanzaría uno de sus fracasos más estrepitosos: una consola 3D de 32 bit portátil, en forma de casco de realidad virtual, en 1995. Lo digo y todavía suena genial. ¿Qué la hizo fracasar? Bueno, un detalle: habían muy pocos juegos y la consola sólo permitía ver en dos colores: negro y rojo.
Vaya a saber una por qué esta selección. Algunas gamers la compraron, y quedan algunas en mercado libre en calidad de reliquia pero la verdad no quiero destinar ese dinero a una consola para la que sólo existe una cantidad limitada de juegos. Ojo, si alguien me envía alguna tal vez la recompense, lo seguro es que voy a estar más que agradecida y estarían cumpliéndome un sueño.
Bueno, mi historia y la del Virtual Boy no vienen al caso más que como introducción y excusa para mostrarte un video muy interesante.
Las creativas del proyecto Complex nos alegran hoy convidándonos con una experiencia de realidad virtual ajena, pero no por eso menos interesante. Le dieron unas gafas Samsung Gear VR (unos cascos de realidad virtual) a una serie de personas que NUNCA habían la experimentado. ¿Qué experiencia tuvieron? Bueno, cómo se siente ser actor/actriz porno. Genial, ¿no?
Realmente una experiencia genial pues el vídeo en cuestión no es hétero, bi, ni homosexual, sino todo eso y en sucesión. Se los escucha pasar de un “aaah…” a un “¡ay!” acotando cosas como “¿ese es mi pene?¡es asombroso!” en una secuencia muy divertida.
Para gusto de quienes disfrutamos de la belleza tan característica del sexo, han dividido la pantalla en dos, en un sector vemos -censurado, pero algo es algo- lo que ven las participantes del experimento, del otro vemos a estas personas y sus reacciones.
Es curioso cómo tanto con hardware para realidad aumentada (como Google Glass) como con hardware para realidad virtual, las primeras experiencias son siempre sexuales. Bah, no es curioso, es lo más lógico del universo.
¡A divertirse y disfrutar!
¡Happy Hacking!