Hace varios años, cuando lo más rápido que podía navegarse era a través de un módem dial-up que emitía sonidos muy similares a la intercepción de una comunicación interestelar, aparecieron los gestores de correo electrónico como una alternativa para poder enviar, recibir y almacenar correos sin la necesidad de estar conectados, ya que además las conexiones eran muy caras.
Con la aparición de los webmail como hotmail, yahoo, .com.ar y otras alternativas del momento, pero sobre todo cuando el MSN destronó a ICQ instalándose como mensajero online reinante, los gestores de correo fueron implementados sobre todo en ámbitos empresariales o institucionales debido a sus características superiores a los webmail.
Con Thunderbird podés gestionar varias casillas de forma centralizada
Actualmente, una de las características centrales de los gestores de correo -gestionar varias casillas en un mismo centro- puede realizarse con servicios de webmail como Gmail, esto aporta la ventaja de no necesitar portar un equipo con los correos, pero tiene una contracara: la privacidad no existe y estamos obligados a disponer de una conexión de Internet para poder utilizarlos.
Utilizar un gestor de correo electrónico en nuestro equipo, nos facilita el trabajo de revisión de los correos y permite, como decía antes, administrar varias cuentas de correo en un mismo espacio, lo que nos evita tener que entrar en cada casilla individualmente, centralizar el envío de e-mails, no tenemos que estar todo el tiempo escribiendo nuestra contraseña -ni tenemos necesidad de recordar varias, ya que quedan almacenadas en el software en cuestión- y esto hace la tarea mucho más cómoda y rápida.
Existe una gran variedad de gestores de correo electrónico, uno de los más conocidos de nombre es Outlook Express, gestor producido por Micro$oft, pero por lo general nadie sabe para qué es, simplemente porque no lo instaló en su computadora y, en muchos casos, porque desconoce la existencia de software como este.
Pero resulta que Outlook Express tiene muchas falencias y esto dio lugar a softwares muy superiores como el que nos ocupa el día de hoy. Se trata de software libre, desarrollado por la fundación Mozilla, y lleva por nombre Thunderbird.
Thunderbird es un gestor de correos multiplataforma -puede instalarse en una enorme variedad de sistemas operativos- que se destaca por su manejo de listas y su sencillez, aunque en algunos momentos de su desarrollo resultaba un programa demasiado pesado, aunque menos que Outlook (la versión “full” de Outlook Express).
Una de las ventajas de contar con una copia de todos nuestros correos en la computadora, es la velocidad de búsqueda, la posibilidad de adecuar el diseño y el formato de lectura de correos a algo que nos resulte más cómodo. Algo que no puede hacerse en todos los webmails.
Thunderbid es simple desde el inicio.
Luego de instalarlo, buscará si contamos con algún otro gestor de correo y nos ofrecerá importar los datos que tengamos en el otro software. Thunderbird importa todo para que tengas todo tal cual estaba en el otro gestor y puedas disfrutar de las mieles de un gestor de correos que sí puede ser llamado como tal.
Las cuentas de correo son fácilmente configurables y de hecho gran parte de la configuración está pre-establecida para que sea más simple utilizarlo. Esto último me sorprendió la última vez que instalé una copia de este software, pues ofrecía la autoconfiguración de cuentas de servicios de webmail para poder gestionar esas casillas sólo con poner nuestro usuario y contraseña.
Función recordar adjuntos: útil, pero por momentos molesta
Una de las características acertadas pero por momentos molestas de Thunderbird, es que si escribís la palabra “adjunto” (o derivados) y no adjuntás ningún archivo, el programa interpreta que estás olvidando de enviar un archivo del que hablás y te avisa para que lo agregues.
La interfaz del programa es simple e intuitiva, cuenta con filtros y etiquetas que facilitan tanto la búsqueda como el orden de tus correos. Al igual que la característica de Firefox que destronó a Internet Explorer, Thunderbird cuenta con un sistema de pestañas que permite navegar los correos de una forma muy simple. Esto puede parecer innecesario, pero en muchas ocasiones respondemos un correo basándonos en un diálogo que teníamos en otro, y es de mucha utilidad poder ir chequeando en paralelo el texto que se escribe y el correo anterior en que nos basamos.
La posibilidad de poder modificar el aspecto estético de Thunderbird o la existencia de plugins que suman funcionalidades al programa son dos características muy destacables. Entre las características más atractivas destaco la posibilidad de crear reglas antispam que son verdaderamente firmes. Una vez que configuraste cualquier cambio se puede revertir, no te asustes, pero Thunderbird te permite la posibilidad de gestionar fácilmente un estricto filtro antispam y otros tipos de filtros, que harán que el correo llegue a las carpetas correctas y no necesites estar borrando o marcando millones de mensajes para poder decidir qué hacer con ellos.
Actualización: un lector nos remarca en Twitter que no hemos dicho en esta nota que Thunderbird se discontinuó. Al respecto, hay que decir que Thunderbird NO se ha discontinuado sino que ha pasado a ser de desarrollo comunitario, lo que es una GRAN noticia.
Agradecemos a Angel Arcoraci por marcarnos esta omisión, aunque hay que destacar su voluntad de agredirnos a la hora de hacerlo. No hay necesidad de hacerlo para que hagamos una enmienda o ampliación. Bueno, salvo la buena voluntad.
En fin. Hoy te invitamos a probar este programa, configurarlo, y vivir la experiencia de gestionar tus correos electrónicos de una manera fluida, cómoda y divertida. Bajate Mozilla Thunderbird desde aquí.
¡Happy Hacking!