Sábado de película: Revolution OS online y gratuita

bahrain april 2012

Allá por 2001, el director J.T.S Moore sacó a la luz una de las películas más interesantes que he visto sobre la historia del movimiento del software libre. Moore se llevó adelante las tareas de dirección, producción y hasta escribió el guión original. Como no podía ser de otra forma, las protagonistas no tienen desperdicio: Richard Stallman, Linus Torvalds, Eric S. Raymond y Bruce Perens son algunas de las entrevistadas a lo largo de este gran documental que muestra cómo fueron los inicios y evolución de este atentado contra el egoísmo que es el movimiento del software libre.

Uno de los aportes que creo fundamentales es la capacidad de mostrar positivamente la existencia de ideologías dentro de cuestiones que nos parece que no las tuvieran, como es el caso de la tecnología. Por lo general cuesta notar, porque una tiende a presuponer que nadie puede ser tan tirana ni tan brillante como para esconder una idea en un teléfono o en un horno microondas, la presencia de ideologías en determinadas producciones que se caracterizan por mostrarse neutrales.

Todo lo hecho por humanas contiene ideología

Las encuestas, por ejemplo, son una buena muestra de la presencia de una humana en su factura. Así, cuando una encuestadora nos pregunta “¿Cuán malo cree Ud. que es este gobierno?” nos está anticipando que nuestra respuesta, siempre, va a estar enmarcada en que el gobierno es malo. Por lo general cuando accedemos a responder una encuesta no la cuestionamos, sino que nos limitamos a responderla, a ver cómo cuadra nuestra opinión entre las opciones disponibles. Así es que si las respuestas posibles eran “muy malo, malísimo, demasiado malo, algo malo o poco malo”, y tenemos una opinión favorable al gobierno, terminaremos diciendo que nos parece “poco malo”, si nos negamos a responder terminaremos en el “no sabe no contesta” o inclinándonos por la opción que se adecue mejor a nuestra opinión entre las disponibles. Pero no tenemos posibilidad de responder cosas que no están previstas en la encuesta. Y es en ese momento en que la encuestadora, que ya decidió que el gobierno es malo, utiliza nuestra opinión para reforzar la suya. Los resultados sólo mostrarán que el gobierno es malo, por que la pregunta y las opciones sólo contemplan esa alternativa.

El análisis anterior no es ninguna novedad ni tampoco es brillante, aunque sí creo que es útil para dudar cuando algo hecho por humanas se muestra como libre de ideologías. En el universo del software es bastante difícil reconstruir ese camino. Revolution OS muestra de una forma muy interesante el proceso de construcción del movimiento, denunciando la existencia de ideologías ocultas dentro del software y mostrando cómo fue el proceso que terminó pariendo el movimiento del software libre.

Las ideologías no tienen nada de malo, las que compartimos y las que no, no es ese el problema. El problema está en que a algunas les convenga esconder los verdaderos componentes y objetivos dentro de una producción y en que no nos importe cómo se dan las cosas. Si no nos importa cómo se obtiene un producto, cualquier medio para alcanzar el fin es correcto. Podríamos financiar, por ejemplo, las universidades con dinero de la trata de personas. Hoy con la ludopatía financiamos la lucha contra el SIDA y otros problemas, con la mega minería contaminante financiamos -salvo que esto haya cambiado- a la Universidad. Creo que no es algo que pueda resultarnos indiferente y el software, que atraviesa nuestra vida, no debe ser ajeno a este análisis.

Algo interesantísimo y de agradecer, son las entrevistadas, ya que son las protagonistas de ese proceso. Gente que si bien es mayormente accesible (salvo Torvalds) y agradable (salvo Torvalds), no es gente a la que una vaya a escribir preguntándole cómo fue ese proceso. Se trata de las protagonistas, juntas, con una narrativa muy interesante lanzada allá por 2001.

Hoy te invitamos a que la veas. Te dejamos con eso.

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