Luego de una catarata de malos entendidos echamos un manto de oscuridad en el tema.
Este es un tema que genera mucha polémica, pero en realidad la genera por el compendio de costumbres y la aplicación compulsiva del sentido común.
Decía un tal Bachelard (un francés que se murió en 1962), que una de las cosas que nos impide conocer (cualquier cosa) es el sentido común. Este sentido común, no es más que nuestra propia vida y nuestro propia subjetividad aplicadas a lo desconocido (esto lo digo yo, Bachelard lo dice de forma correcta y entendible). Es algo que hacemos (y hasta reclamamos a algunas personas) todos los días. Nuestra vida, se pone como una suerte de anteojos a través de lo que vemos todo.
Te pongo un ejemplo: sabemos que los botones se presionan. Es decir, sabemos cómo funciona un botón, pero no para qué sirven todos los botones, lo cual no nos impide apretarlos, aunque no sepamos para qué son. Pero, sabemos cómo se usan los botones.
Con el tema del compendio de conceptos de lo libre y de lo gratis, muchas veces cuesta comprender la diferencia porque el planteo se basa sobre algo que conocés, pero desde una perspectiva que desconocés, aunque no totalmente.
Usás software libre todos los días, y no hay forma de escapar a eso. Por otro lado, existe muchísimo software gratis que no es libre, sino que tiene distintas licencias, desde licencias privativas hasta licencias que sí son libres.
Cuando aparecen discusiones denostando el software libre con la tónica de que es algo menudo, hecho con alambres y palitos, y otras perspectivas sólo porque mucho de ese software es gratuito, ya estamos arrancando mal y desde el sentido común, que nos impide conocer algo distinto.
Quienes tenemos que trabajar para conseguir plata que nos permita vivir no importa ni cuán bien ni cuán mal todas gastamos plata para no morirnos, (cosa que es totalmente ridícula), nos planteamos que si no obtenemos ganancias por algo, entonces lo hacemos en los ratos libres. Y es una idea que iguala al software libre con un hobby. La filosofía de lo libre, está muy lejos de ser un hobby. Tal vez pueda ser tomado como hobby el tiempo que dediquemos a militar, pero no deja de ser militancia y no algo que hacemos para matar el tiempo.
Cuando aparecen estas discusiones nos parece más que comprensible, porque a nadie le gusta trabajar gratis y porque una inmensa mayoría del software libre es gratuito. Pero es un concepto equivocado. Y no es tu culpa no conocer la diferencia, bah, en parte, pero la principal responsabilidad porque se conozca el concepto, que es aplicable a todas las instancias de una sociedad y de una persona, es de quienes militamos el tema.
Tu parte de la culpa es menor (querida desconocedora de la temática), pero importante: muchas veces tiene que ver con no leer, o con no analizar más en profundidad las cosas, total «ya lo sabemos».
Por otro lado, en inglés, el idioma de los principales colonizadores del globo, libre y gratis se escriben igual (free), de tal forma que hoy se utiliza la palabra livre (del portugués) para hablar de Software Livre y con eso arremeter un poco contra la polisemia, que es muy disfrutable y profunda en muchos casos, pero en otros nos genera inconvenientes. Sí señora lingüista, la polisemia existe, aunque no existan dos palabras con el mismo significado.
Pero podemos ahondar un poco en los malos conceptos y hablar del concepto errado que tenemos de lo «gratis». [pullquote position=»right»]Nada «gratis» es gratis. [/pullquote]Porque todo tiene precio y alguien debe pagarlo, además, siempre alguien lo paga. El tema es que muchas veces, el pago no se hace con plata, se hace con cosas o acciones. Te pongo dos ejemplos: la educación y la salud pública, no son gratis, aunque hablamos de la necesidad de que ambas sean gratuitas. Pero esa educación y salud públicas, las pagamos entre todas y todos los días. La idea de «gratis» es porque no la pagás dos veces (para que exista y luego para usarla), aunque a muchos les gustaría que así fuera y en algunos casos sí pagás dos veces.
Con el software gratis pasa lo mismo: alguien trabajó, pagó la luz, desgastó sus herramientas, le puso «horas culo» que le restó a cosas que tal vez le resulten igualmente felices (como estar con su familia, ponele), y te dejó un programa para que lo uses sin pagarlo. Pero quien lo hizo, u otra persona, pagó para que vos puedas tenerlo gratis.
Por lo que no existe NADA gratis, es un concepto que no deberíamos usar, al igual que «sin costo», deberíamos decir que la usuaria final no paga, nada más.
Con el tema de lo «libre» estamos en otro terreno. Que es ético, político, legal, filosófico y un montón de otras cosas, se trata de un paradigma, que se basa en cuatro libertades fundamentales, que cito textuales de la entrevista a Richard Stallman que hizo Marcos Guglielmetti y publicamos en Hackers:
0. Ejecutar el programa como quieras.
1. Estudiar el código fuente del programa (la forma algebraica del programa, apta para comprender), y de cambiarlo para que el programa haga tu informática como tú quieras.
2. Hacer y distribuir copias exactas del programa como lo has recibido.
3. Hacer y distribuir copias de tus versiones modificadas del programa.
Estas cuatro libertades son cruciales para que algo sea libre y son interdependientes, como lo derechos humanos, si falta uno, faltan todos.
Fijate que en ningún momento se habla de que un software para ser libre debe ser gratis. Es más, el software libre, que recibís gratis, también se puede vender. Es parte de las «libertades» de las que se dota a un software en una licencia.
Para que un software sea libre necesita de la voluntad de sus programadoras, pero para que sea gratis, se necesita plata.
Si nos ponemos a ver el software libre desde los conceptos de rentabilidad e industria, debemos evitar que el sentido común nos nuble la vista. Contrario a lo que se propagandea, [pullquote]el software libre viene creciendo a pasos agigantados porque tiene grandes beneficios tanto para desarrolladoras como para usuarias[/pullquote]. Se trata de software con un plus que no puede tener jamás el software privativo: te respeta, te tiene en cuenta como persona y no como billete.
Para las desarrolladoras de software privativo, que no liberan su código no porque quieren esconder, sino porque no quieren compartir, vos sos plata, no una persona, una cliente, a lo sumo, una usuaria.
La idea del software libre es ser usado, cobrado en muchos casos, pero fundamentalmente usado. Porque además se mueve sobre modelos de negocio muy diferentes a los tradicionales, porque no centra en las ventas la obtención de beneficios directos.
Como he dicho antes, yo dono un porcentaje fijo de mis ganancias a las desarrolladoras de software libre y gratuito de las que obtengo beneficios económicos. Y somos millones las que lo hacemos. No lo hago por estúpida ni por extremista, lo hago porque lo considero justo y además lo considero necesario. Sin ese trabajo yo no habría podido obtener el dinero con el que les estoy pagando, y si me lo cobraran de entrada, probablemente no habría podido comprarlo como para después tener ganancias.
Por otro lado, mucha gente que nunca probó usar software libre, pero está acostumbrada a comprar software privativo, suele decir que el desarrollo del software libre no podrá igualar nunca al del software privativo porque tiene un modelo económico que no genera ganancias. Cuando eso pasa les hablo de Joomla, que es un gestor de contenidos web.
Este gestor de contenidos tiene ya 13 años de desarrollo comunitario y global. Miles de personas están totalmente avocadas a este desarrollo que además es gratuito. ¿Cuánto costaría desarrollar esto desde cero y cuánto tiempo llevaría? ¿Cuánto te llevaría equiparar 13 años de trabajo un software desarrollado por miles de personas?¿Contratarías miles de personas durante 13 años?¿Qué costo tendría ese software?
Ahora, si te gusta o no te gusta ya es otra cosa, pero, aunque se puede equiparar, es carísimo emplear un modelo privativo y este modelo de negocios es sólo viable a través del software libre. Por otro lado, en este esquema de producción comunitaria, todas se benefician, incluso las que no trabajan en el desarrollo. Y todas ganan dinero, no se trata de miles de personas viviendo gratis desde hace 13 años. ¿De dónde lo ganan? Del esquema de producción asociada y comunitaria que tiene este gestor de contenidos.
Vos programás, yo programo, tu código me beneficia y el mío te beneficia, pero hay otras que no programan pero salen y venden ese desarrollo, van generando un mercado, que además tiene un costado ético, y algo del dinero que gane otra, va a venir a mi bolsillo, si esta persona quiere pagar, sino, pagará otra, el trabajo ya está hecho, y ya está pago. El mercado con el tiempo va creciendo, y se van sumando otras que venden, que difunden, que programan, y todas nos beneficiamos.
Existen miles de esquemas diferentes para esto, cito el caso de Joomla y el mío personal sólo porque me quedan a mano, pero me parece que puede interesarte saber que hay esquemas diferentes a los tradicionales a la hora de desarrollar cualquier tipo de producción. Ese mismo concepto de producción comunitaria (y caótica) es replicable en una innumerable cantidad de industrias y tanto en pequeñas como grandes escalas. Claro, siempre alguien paga. Incluso cuando todo es gratis.
Cerrando esto, te digo que lo gratis no existe y que lo gratis no siempre es libre,así como lo libre no siempre es gratis.
Cuando hablamos de software libre, no estamos hablando de que no pagues ni de que no cobres, estamos hablando de libertad, de autodeterminación y de soberanía tecnológica, cultural y política.
Aunque bueno… eso no tiene precio.
¡Happy Hacking!