Espionaje global a partir de un software desarrollado por una empresa israelita controlada por el gobierno de ese país. ¿El resultado? Muerte, control y persecución. Conocé qué está detrás del NSO Group.
Como informa el diario La Voz de Galicia, “NSO” son las iniciales de las fundadoras de la corporación tecnológica israelí.
(N) Niv Carmi: ex agente del Mossad, encargada del software y de los contactos con el mundo militar. Fue la última en unirse y la responsable de desarrollar la parte técnica que posibilitó que Pegasus fuese cada vez más efectiva al hackear teléfonos móviles, y activar el micrófono y la cámara del dispositivo de forma remota. Sus contactos militares ayudaron a la compañía “a crecer dentro del sector”, explicó la periodista Alberto Muñoz de elperiodico.com. Si bien se anunció que había abandonado el proyecto, Carmi permanece como miembro de la Junta de la empresa israelí.
(S) Shalev Hulio: ex comandante del Ejército de Israel. Creó la agencia CommuniTake, de desarrollo de software para una actualización más sencilla de teléfonos. Éste contiene una herramienta de soporte remoto, que no es un dato menor ya que Pegasus, el spyware de NSO Group ingresa a celulares, notebook, tablets y PC de esa manera.
(O) Omri Lavie: había creado otra empresa, MediaAnd, que desarrolló un software que facilitaba la adquisición de productos anunciados en televisión.
Pegasus el software estrella de NSO Group fue presentado como una herramienta para la diplomacia, la caza de “terroristas” y cárteles de droga, sin embargo, fue utilizado también para perseguir activistas de derechos humanos, periodistas, disidentes políticas y estaría involucrado en el asesinato de la periodista saudí de Middle East Eye y The Washington Post, también general manager y editoar en jefe de Al-Arab News Channel, Jamal Khashoggi, perpetrado en el interior del consulado de Arabia Saudita en Estambul, Turquía, en 2018.
The Washington Post, que accedió a la denuncia de la viuda de Khashoggi, Hanan Elatr, contra NSO Group publicó que la compañía “intervino su teléfono con este software para espiar los movimientos de la periodista, en relación a los hechos revelados en 2021 por un consorcio internacional de medios de comunicación e investigaciones posteriores de la Universidad de Toronto y la ONG Amnistía Internacional”.
Según una investigación del New York Times Magazine del 2022, el FBI compró secretamente el software israelí y probó cómo era el hackeo de celulares en Estados Unidos. Informó la indagación que, presuntamente, Israel utilizaba Pegasus como tecnología para la diplomacia, en tanto, el FBI lo quería para funciones “domésticas de vigilancia”.
Agregaba el New York Times que Israel, que “controla la exportación del spyware, como lo hace con cualquier arma convencional, hizo de Pegasus un componente clave de su estrategia de seguridad nacional, para usarla en relación a sus intereses alrededor del mundo”.
Hasta 2019, el principal accionista de NSO Group era la firma estadounidense Francisco Partners, que se conoció – a partir de un reportaje de Bloomberg- se había beneficiado también de otras empresas de tecnologías de vigilancia incluso “promoviendo la venta de productos a gobiernos autoritarios que violan los derechos humanos”. En ese año, la firma fue readquirida por sus fundadoras.
Un análisis de Citizen Lab —laboratorio interdisciplinario con sede en la Escuela Munk de Asuntos Globales de la Universidad de Toronto, Canadá— da cuenta de la “implementación de esta herramienta en contra de tres miembros de la sociedad civil, dos de ellas, defensoras de derechos humanos e integrantes del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh)” en México en las investigaciones por las estudiantes de Ayotzinapa y la “Guerra Sucia”.
La noche del 26 de septiembre de 2014, en Iguala (Guerrero), México, un grupo de estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, de entre 17 y 25 años, acudió a la ciudad a tomar autobuses para conmemorar -como todos los años- la memoria de la matanza contra estudiantes acaecida en 2 de octubre de 1968 perpetrada por el gobierno mexicano.
Según el Centro Prodh, policías municipales de Iguala “abrieron fuego contra las estudiantes para impedir que salieran de la ciudad con los autobuses”. De esta manera, auxiliadas por otras corporaciones y por civiles, procedieron a la detención y desaparición de 43 estudiantes.
Concluye el Centro Prodh que Pegasus pudo “haber estado tratando de penetrar y tal vez reducir el impacto del trabajo de esa institución en relación con las violaciones de derechos humanos cometidas por el Ejército Mexicano”, señala el documento lanzado por la Citizen Lab.
A la par de cobrar notoriedad mundialmente Pegasus, en 2011 se conoció que FinFisher, otro software espía, pudo haber sido adquirido en Argentina por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner o sus servicios de inteligencia, mismo año en que se dio a conocer en este país la Ley Antiterrorista.
Qué es Pegasus, software espía desarrollado por NSO Group
Según Citizen Lab, se trata de un software de espionaje desarrollado por Gamma Group International, firma de origen alemán-británica, que se reveló habría sido utilizado por varios gobiernos para espiar a sus ciudadanas.
La investigación sugiere que detectaron un total de 32 países sospechosos de estar utilizando este spyware. Entre ellos, España, Venezuela, México, Bélgica o Italia, por esa época.
Por otra parte, en septiembre de 2017, visitó Argentina en forma oficial el primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu. La finalidad de la visita consistió en acuerdos y negocios en el área de Seguridad y Defensa.
La persona clave que ofició de nexo entre el contacto entre el presidente argentino Mauricio Macri y Netanyahu fue Mario Montoto, Presidente de la Cámara de Comercio argentino-israelí, especializado en ciberseguridad, y padrina política de Patricia Bullrich.
Se estima que en la visita se habría concretado la adquisición por parte del gobierno argentino, a través de Bullrich, por entonces también Ministra de Seguridad, del software espía Pegasus.
Los casos de Argentina, México y el asesinato del periodista saudí, no fueron los únicos.
Según informó en julio de 2021, la periodista Paola Ariza a través del medio rfi.fr, Le Monde y Radio France, “dos miembros del consorcio que informó del programa de vigilancia Pegasus”, Emmanuel Macron figuraba entre los objetivos del programa espía Pegasus.
Explicaba Ariza en su nota que se encontraron entre otros números de teléfono, el de la actual presidenta de Francia Emmanuel Macron, lo cual según Laurent Richard, directorA de Forbidden Stories, “no nos dice si se espió realmente a la presidenta, pero demuestra en cualquier caso que hubo un interés en hacerlo”, indicó.
Por su parte, el 4 de septiembre, la presidenta colombiana Gustavo Petro presentó un “documento confidencial que revelaba la compra de Pegasus por parte de la Dipol (Dirección de Inteligencia Policial)” y la ex presidenta de ese país Iván Duque, tituló Infobae. Según la mandataria, la transacción habría sido cercana a un valor de 11 millones de dólares, pagos que se efectuaron en efectivo y fueron transportados por vía aérea a Israel. Petro cuestionó no sólo la legalidad de dicha compra, sino el origen de los fondos.
Página 12 informó, también, que tras la llegada de documentos de la justicia francesa en septiembre se reabrió la investigación por “supuesto espionaje con el programa Pegasus de los teléfonos móviles” de la presidenta española Pedro Sánchez, así como el de la Ministra de Defensa, la titular de Interior y de Agricultura de ese país.
En el mismo mes, Nicolás Maduro en una entrevista concedida a Telesur denunció la utilización de Pegasus por parte de Duque donde acusó a la ex mandataria colombiana de intentar desestabilizar a Venezuela y “conspirar contra líderes políticos de la región”.
En la entrevista con TeleSUR, Maduro, denunció que el sistema de espionaje de origen israelí fue empleado para recabar y utilizar información privada de importantes figuras políticas venezolanas.