Las plataformas colaborativas y las democracias de pares

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Cada vez más organizaciones; con fuertes vínculos con lo estatal, comienzan a promulgar una pensamiento que rompe la lógica basada en la competición y el triunfo personal y promueven una lógica colaborativa. Estas nuevas plataformas como la de Minka.me o la apoyada por el gobierno ecuatoriano del Conocimiento Abierto aprovechan una coyuntura de digitalización que antes no estaba a disposición de las organizaciones.

Las organizaciones van tomando el acceso a las nuevas tecnologías con mucha lentitud, basándose mayormente en la interactividad de las redes sociales o la elaboración de blogs en la plataforma Blogger de Google. O sea: no hay una apropiación real de las tecnologías libres, que las ponen en igualdad de condiciones con los gobiernos y corporaciones; ni hay una instrumentación de las organizaciones del software libre, con las organizaciones del territorio, o del bien común, o civiles para producir servidores y plataformas libres, que le den libertad y seguridad al intercambio de conocimientos e información, terminando en una dependencia ilógica de las plataformas privativas.

Entiéndase que mi planteo no es contra este tipo de plataformas que, como la de la Asociación por un Gobierno Abierto, apuntan a transparentar los gobiernos democráticos del mundo instrumentando una serie de pautas y acuerdos. Pero si consideramos los discursos de algunos de los gobiernos integrantes de la Open Goverment, vemos que ésta se ha convertido en una legalizadora para gobiernos que tras cumplir con alguna pauta mínima, se siguen aferrando al secretismo, al cabildeo con las grandes corporaciones y la corrupción.

La publicitada transparencia queda así limitada a una serie de documentos PDF colgados en alguna página del Estado, no hay disposición de datos cuantificables, ni cualificables, que puedan auditarse para sacar conclusiones opuestas, ni confirmatorias de lo expuesto por el Estado. Concretamente, si una plataforma abierta no permite la auditoría de un ciudadana y su mejoramiento NO es abierta. Sólo una pantalla para la conformidad de las disconformes.

Las plataformas del Conocimiento abierto se basan en la conformación de un banco de datos que combina redes, recursos, personas para lograr de forma colaborativa soluciones a problemas concretos.

Estas soluciones colaborativas corren el riesgo de transformarse como el caso anterior en una justificación para la explotación de los recursos comunes. De la misma forma que Eric Raymond analizara el fenómeno de la comunidad del software libre y su trabajo colaborativo en torno a la creación del kernel de Linux. Estas plataformas buscan encauzar los distintos instrumentadores de hard social (equipamientos e infraestructura) con el soft Social (financiamiento, contactos, conocimientos, gestión) en una lógica que busca la adaptación de todos esos proyectos en el sistema existente. Una lógica muy bien descripta en la “Etica Hacker” de Hinnaken que tiene mucho más que ver con la división del trabajo capitalista que con una democracia de pares distribuida.

Si entramos a una plataforma como la de Minka nos encontramos con una descripción que de entrada nos seduce:

“Minka es:
#colaboración/ no competencia
#tecnología de la abundancia
#riqueza compartida
#economía colaborativa
#tecnologías del compartir
#redes
#transparencia
#contagio colectivo
#cuanto más compartimos más recibimos
#no acumulamos/ distribuimos
#código abierto/ usalo, copialo, mejoralo!”

Ahora si seguimos leyendo la descripción que hacen de sí mismas nos encontramos con que el desafío se basa en una forma distributiva de la riqueza (¿?) y se plantean cómo organizar esa distribución, cómo hacer para que se hagan cargo todas de esa distribución.

Demás está decir que este Banco de redes donde las recursos, se encuentren con las gestoras ya existía en la práctica hace bastante. Son innumerables las organizaciones que instrumentan mecanismos (redes) para intercambiar conocimientos, saberes, recursos y hasta financiación desde antes de la organización de la web. Basta con enumerar las fábricas autogestionadas que llevan organizándose más de una década, o las organizaciones campesinas que llevan casi treinta años, o las organizaciones de arte independiente que llevan más de un siglo existiendo igual que la de investigadoras e inventoras. O sea, si todo eso existe y está venciendo la barrera de invisibilización montada para que no perjudique al mercado y sus “productos”… ¿Qué viene a hacer este tipo de redes? Según ellas mismas vienen a cubrir un bache poniendo esos sistemas perfectamente funcionales “en relación”.

Debido a que las personas no estamos acostumbradas a manejarnos con esa otra lógica de producción con una financiación, intercambio y desarrollo basado en la colaboración, debido a la falta de formación y como digo al principio de la nota la falta de apropiación de las tecnologías por parte de las organizaciones sociales urbanas y rurales, hay una subutilización de los recursos, territorios y formas de la comunicación. Con lo que se cae en una voz tenue de las denuncias ya sea de la utilización de venenos (glifosato, 2-4D, poea, etc), patentes (bimédicas, bioquimicas o del conocimiento), salud o cualquier otro; con la voz contundente de las Corporaciones que hacen lobby con los gobiernos locales.

Por lo que vuelvo a decir: no estoy contra la existencia de estas plataformas, sólo advierto que si no son cuidadas por las organizaciones pueden transformarse en un nuevo paradigma de bancarización, esta vez del conocimiento y del trabajo de las organizaciones del bien común. Lo que aquí hay que entender es que debemos avanzar en dos sentidos para garantizar la ejecución real de los mecanismos que garanticen nuestras libertades.

Uno es la apropiación por parte de los pueblos de las herramientas tecnológicas existentes y desarrolladas por el movimiento del software libre. Y otro es instrumentar una economía social que impacte en las economías regionales y distribuya la riqueza; generando múltiples nodos de producción local y regional.

Para este primer momento sean bienvenidas estas plataformas que se hacen en el circulo admin de la red para generar contenidos para las participantes de la red en una interacción 2.0; pero espero la próxima generación donde sean las pares las creadoras de sus propios contenidos e instrumentos en una interacción distribuida y garantizada por la democracia de pares 3.0.

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