Google es una gran paradoja. El laburo que hacen realmente es increíble. Pero no por bueno, me refiero a lo técnico y al nivel de inversión, Google y sus empleadas están dejando un mundo peor que el que existía antes de que comenzaran a trabajar, pero hay que reconocerles el arrojo (que en casos como este son cualidades de temer).
Conozco muchísimas personas que dicen estar interesadas en invertir en proyectos -dos en particular lideran corporaciones de las más grandes del mundo- pero cuando les hablás de invertir, se asustan. Google no, no tiene problema en arriesgar miles de millones de dólares y que salga mal, ahora, si sale bien, ganan otros miles de millones de dólares. Se atienen a las reglas del capitalismo y les ha ido bien, pero justamente porque son una empresa venida del más atroz capitalismo. Son una empresa que vende personas, particularmente venden identidades.
Y en ese sentido Google es una gran empresa y un caso de éxito. La paradoja de hacerlo con software de calidad, con arrojo y valentía realmente sorprenden, no puedo decir que sus empleadas sean malvadas, pero de hecho son artífices de algo malo. Una de las paradojas dentro de Google es Android, un sistema operativo instalado en el 80% de los teléfonos del mundo, que nació como un proyecto abierto, cuenta con muchísimo apoyo del movimiento del software libre y el financiamiento de estas gerentes del infierno. Pero no Google no para de cerrarlo cada vez más incorporando más “servicios Google”.
Esto trae algo bueno y es la conciencia cada vez mayor de que Google está transformando grandes servicios en grandes porquerías, y el hecho de que además sean cada vez más cerrados en un contexto en el que todas sabemos que nos están persiguiendo hace que cada vez se impulsen más las alternativas libres, no sólo porque es más difícil que te espíen con ellas, sino porque en el afán de hacer un mundo peor, Google está estropeando sus productos y ya no sirven para lo que queríamos.
Hoy el buscador de la corporación de Mount View busca primero en tu computadora y luego en Internet cada vez que querés buscar algo. Eso genera que sus resultados sean pésimos y, como nos menosprecian como usuarias, además nos sugieren que busquemos lo que ellas quieren que busquemos y no lo que realmente buscamos. El resultado es que los estamos dejando de usar. DuckDuckGo ha crecido una infernalidad en usuarias y eso conlleva inversiones y mejoras.
En el palo de los sistemas operativos móviles también se vive esto por lo que además de Cyanogenmod y Replicant como sistemas operativos comunitarios y libres para smartphones se suman proyectos como Fossdroid que buscan reemplazar a Google Play, pues la cantidad de cosas que no se pueden instalar en el sistema porque Google no quiere es cada vez más preocupante y estamos todas buscando alternativas.
Fossdroid es un repositorio web. ¿Qué son los repositorios? Bueno, Google Play es uno. Se trata de servidores que alojan software aprobado por quienes lideran el desarrollo del sistema operativo que proveen a cada terminal un listado y descripción de cada paquete allí alojado. Nosotras buscamos en ese listado y si alguno nos gusta clickamos en “instalar”, en ese momento la app busca el paquete en cuestión y nos lo instala.
No se necesita nada más.
Así funcionan los sistemas de paquetería en toda las distros de GNU/Linux, y como Android está basado en GNU/Linux -que se caracteriza por sobretodo por su eficiencia- también lo incorpora. El asunto es que como cada vez el sistema está más cerrado, hay gente que creó Fossdroid y F-Droid, para poder garantizare instalar software que las respete. Fossdroid la web de la que te hablamos hoy es exactamente eso: una versión web de F-Droid, que es un repositorio de software libre para sistemas operativos móviles Android.
Dale una probadita, sólo te advertimos que la libertad es un camino de ida.
¡Happy Hacking!
