El video está comenzando a transformarse en una práctica cada vez más cotidiana. Muchas personas incluso se han comprado una cámara. Resulta extraña la observación pero no lo es, ya que no es necesario tener una para comenzar a hacer videos, pero la práctica está logrando que mucha gente quiera lograr videos de mayor calidad y para eso recurran a hardware específico. En ese universo, equipos como GoPro son de los más buscados. Algo interesante, es que la gente que fabrica ese hardware y desarrolla el software de edición para ese equipo, además tiene una app llamada Quik, que puede ser instalada en Android con la que podemos editar video directamente desde el celular.
Quik no pretende ser un editor profesional, pero estruja el teléfono al máximo. Uno de sus objetivos es que las usuarias puedan editar video de forma sencilla, rápida y con resultados vistosos. Así, cualquier persona que tenga un teléfono con Android, puede transformar sus fotos y grabaciones en videos de gran calidad y ganar la apariencia de haber sido elaborados con un software mucho más potente.
Al abrirla vas a poder añadir lo que gustes desde la tarjeta SD de la cámara o usar la nube (desde el servicio GoPro Plus) o Google Fotos. Una vez que hayas elegido los ingredientes de tu video, toca poner el título, que se integrará en el clip a través de efectos. En este momento la app aplicará un estilo de edición de entre los disponibles. Cada uno introduce un filtro de color, transiciones entre escenas y una banda sonora en particular. Una de las características de Quik que aportan ‘magia’ al asunto son las transiciones, la música y el video adaptándose entre sí. Para esto la app detecta cuáles son las imágenes más llamativas y coloca los efectos justo ahí. De todos modos, la reproducción se ajusta al ritmo de la música en cada momento, algo que resulta un chiche, pero es muy divertido. En caso de que tengas el difundido mal de filmar en vertical, Quik puede arreglarlo para que no se note.
Es una app que permite cambiar casi cualquier cosa: podes acortar el video, cambiar la velocidad de reproducción, añadir texto o destacar distintos momentos para que aparezcan los efectos y transiciones que incluyas. Además, podés incluir el audio que quieras, que no tiene por qué ser música. Hacer doblajes es realmente divertido con este tipo de apps, porque al detectar los cambios de ritmo los resultados son muy verosímiles.
Eso y un montón de otras alternativas, desde la app.
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