Es curioso: una corporación dedicada al espionaje se dedica a guardar todos tus registros de voz y en los sitios especializados en lugar de preocuparse por la gravísima vulneración de derechos que eso significa te invitan a que escuches qué es lo que tienen almacenado. Es como que te invite el FBI a leer tu legajo. Claro, puede despertar tu interés, pero… ¿no te genera miedo? ¡Hay una empresa que almacena lo que decís! No, a eso le llaman función revolucionaria.
Se trata de Google Now, un asistente virtual cuyo uso está muy difundido, que permite operar por voz una importante cantidad de funciones y que curiosamente ha incluido en una posición que casi obliga su uso otra app muy difundida: WhatsApp. ¿De quién es esta app? De Zuckerberg. Así que ahí tenés a la corporación de la trata digital de personas operando de manera coordinada con otra que también se caracteriza por venderte a vos como producto, pero formalmente e incluyendo estados y empresas como sus clientes.
¿Sabías que las inglesas captaban así a sus esclavas? Las esclavistas se metían en bares, donde elegían víctimas a las que emborrachaban o drogaban hasta la inconsciencia. Cuando las víctimas despertaban, ya habían sido vendidas a los barcos que venían a América y se encontraban en pleno viaje a nuestro continente. Ha cambiado la víctima, pero no el modo de operar, aunque en la actualidad nadie emborrache ni secuestre a nadie. Pero se da esta coincidencia: una corporación poderosa buscando personas que ignoran sus verdaderas intenciones, al tiempo en que les brinda un producto que por algún motivo necesitan o requieren para luego de engañarlas venderlas a otras corporaciones poderosas.
Y en los sitios especializados te hablan de las virtudes de Google Now. Seguramente quienes editan esos sitios están interesados en vos y no en recibir ningún beneficio de tenerte como usuaria. El argumento esgrimido en esta situación es el de la optimización de sus servicios, pero lo cierto es que la naturaleza del negocio no es el servicio que te brinda sino el producto con el que te atrae. Es decir: Google no obtiene beneficios por brindarte un buen servicio, los obtiene por venderte, por esclavizarte, y además te da un buen servicio. Insisto en el concepto: un buen servicio, en el caso de emprendimientos como Google o Facebook, es en realidad una actividad asociada.
El asunto es que para conseguir mayor impunidad, te permiten ingresar a Google History y chequear qué tienen tuyo. Allí vas a encontrar tu expediente, y dentro del expediente tu voz: los comandos verbales de Google Now. En fin, algo tan repudiable que no amerita dedicarle ninguna palabra más.
Un dato: esta empresa está diciéndote que vos sos la única persona que tiene acceso a los datos TUYOS que tienen almacenados en SUS servidores.
Privacidad, ¿eh?
¡Happy Hacking!