“Una app que bloquee publicidad partidaria y a la gente que comparte esas giladas” pedía ayer una amiga en un posteo en Facebook. Es curioso, el jueves, en una columna que hacía hasta ese momento en una radio mendocina, iba a tirar los tips de hoy, que son justamente esos, sólo que me censuraron la columna y de la radio, por lo que no pude. De bloquear a la gente que comparte esas giladas te tenés que encargar vos.
De lo demás se encarga una serie de configuraciones y software muy simple.
Para publicidades en general (incluidos estos anuncios):
¡Instalá AdBlockPlus II! Se trata de un complemento para navegadores web, YouTube y otras pestes plagadas de publicidad que para colmo financiamos con nuestra identidad. Los anuncios patrocinados o las experiencias publicitarias basadas en intereses no son más que un camino corto a la trata digital de personas. ¿Por qué? Porque para ser posibles la gente que te muestra esos anuncios desarrolló una tecnología que trackea (sigue, almacena y analiza) toda tu actividad en Internet, sea dentro de sitios web como redes antisociales. Todo. Todo lo que hacés se registra, para individualizar exactamente todo eso que hace que vos seas vos y no otra persona, en el caso de Google y alguna más, sin tener en cuenta tu nombre (a la hora de vender tu identidad, es irrelevante, porque es más cómodo que seas un número, y de esa forma pueden decir que no son tan tiranas).
Lo que hace este software es directamente bloquear esos anuncios, por lo que no van a poder mostrarte los anuncios por los que pagan las clientas de la red de trata digital, que son las anunciantes publicitarias. Usar este tipo de bloqueadores es de las cosas más felices que me han sucedido. Este en particular es excelente y por eso Google y otras corporaciones afectadas por algo tan sencillo como este plugin (que literalmente es un tacto rectal insolícito, tal como han hecho con nuestra identidad) intentan que no los uses. Algunos sitios te van a pedir que lo desactives ¿por qué? Porque en este caso el poder lo tenés vos y decidís de cuál web ver anuncios y cuál no.
Está en castellano y es gratuito.
¿Cómo bloquear los anuncios políticos? Tal vez, por algún motivo que desconocemos, quieras mantener el resto de los anuncios pero no ver propaganda política. En ese caso, podés instalar Remove All Politics From Facebook, un complemento que va a bloquear específicamente este tipo de anuncios en la red que mejor construye el capitalismo de vigilancia.
Existen otras herramientas igual de útiles, como Social Fixer, que es una herramienta un tanto más robusta, que permite esconder posteos patrocinados, modificar el feed de posteos recientes, filtrar cuentas específicas por palabras clave, autoras, administrar amigas y una gran cantidad de funciones interesantes. Como por ejemplo: bloquear a esa persona a la que no te fumás, pero por algún motivo de etiqueta y protocolo no podés borrar de tu vida. Con esto, simplemente no verás más sus contenidos, ella va a seguir poder viendo lo que escribas, salvo que la bloquees, pero al menos con esto podés no seguir estando obligada a leerla.
En caso de que no fuera suficiente, o quieras bloquear otras redes, podés instlar LeechBlock, otra app de bloqueo de anuncios, en este caso para cualquier web o red social que los publique (lo que incluye también a Twitter y otras redes). Descargala desde alguna de estas opciones.
En caso de que seas usuaria de Gmail o de cualquier otro producto de Google (como Android) te recomendamos además configurar tu cuenta en la red de trata digital más grande del mundo para que no haya resquicios. Siempre lo mejor es no tener una cuenta de Google (y usar un Android que respete tus derechos, como LineageOS) y no tener ninguna cuenta en una red antisocial corporativa, pero si querés que te pique menos la sarna, podés bloquear anuncios determinados. Esto se hace siguiendo estos pasos que prevé la misma Google, que aunque no pueda venderte a los partidos políticos, quiere poder venderte a otras integrantes del poder y te enseña a quitar un poquito de mugre.
Una obviedad: la idea es que te dejen vivir y no que no vayas a votar. En unos días tenemos la oportunidad de tirar abajo a Macri, no nos la perdamos, alcanza con no votar a Cambiemos ni a las radicales ni a ninguna de las cómplices de esto. Votar en blanco favorece a la ganadora, por lo que no es la mejor alternativa en caso de que quieras cambiar las cosas. La mejor forma de no ser cómplice del mundo que no queremos, es votar e incidir, esto es, tratar de que quien no quieras que gobierne, no esté en el poder o ejercer el derecho al mal menor, que parece ser lo único que nos queda en las democracias representativas. Eso, o dedicarte al magnicidio permanente, sólo que por ahí es más caro y más ilegal, pero bueno, cada una es libre de hacer lo que le venga en gana. Vos verás.
¡Happy Hacking!