Deben haber pocas cosas más tediosas y encolerizantes que necesitar buscar algo o querer entrar en algún sitio y no poder hacerlo. Muchas veces el ancho de banda es casi igual de mentiroso que las llamadas de Whatsapp vía 3g y la batalla por entrar en una web con pantallas táctiles es verdaderamente desesperante. Comienza con un click inocente que se ve seguido de otro que tiene más que ver con la esperanza que con alguna certeza basada en alguna buena experiencia pasada. Luego la distancia entre cada golpecito con el dedo va disminuyendo hasta que nos transformamos en un bólido iracundo que intenta arrancar algún movimiento de datos a golpes a un teléfono que parece ser masoquista y disfrutar de cada golpe y cada improperio vertido en demanda de acceso a Internet.
Lo curioso, es que no renunciamos a nuestro plan de datos luego de eso. Simplemente, esperamos tener mejor suerte la próxima vez. Casi como si se tratara de una religión. Con el ancho de banda del ADSL y otras conexiones que no son móviles pasa algo similar, aunque es más frecuente que funcionen y no al revés, como sucede con el paquete móvil de datos. Pero por suerte, la masificación de celulares con capacidad de conexión a Internet y esta realidad de no saber a ciencia cierta si podremos o no navegar han generado una web que prevé que vamos a tener muy poco ancho de banda para acceder. Bueno, también está el detalle de la pantalla. Pero los sitios móviles son fundamentalmente sitios livianos y cuando se hace evidente que tu proveedora de internet y la mía nos estafan, se agradecen sobre manera las versiones móviles de las webs a las que pretendemos acceder.
La tendencia en general es hacia una web más eficiente, algo ya notable con la importante porción de Internet que ya se encuentra en HTML5 o con la decisión de Google de quitar su soporte al plugin Flash de Adobe. Todo lleva a una navegación más rápida, aunque coyunturalmente es también una web más inestable. El planteo central de esta web más eficiente es reducir el consumo de datos, algo que redunda en una web más veloz, eficiente, estable y barata. Pero hasta que esa transición termine de suceder, y según parece faltan algunos años, podemos aprovechar la existencia de sitios móviles para zafar de los problemas de conectividad y navegación.
El problema aquí es que para saber si la terminal desde la que accedés es móvil o de escritorio cada web se fija en las credenciales que presenta tu navegador, algo conocido como «user agent», y es esta credencial la que vamos a cambiar para «engañar» a los sitios web y que nos arrojen su versión móvil, con lo que vamos a acelerar nuestra velocidad de navegación y al mismo tiempo mejorar nuestra experiencia en la web.
Para esto vamos a instalar User Agent Switcher (aquí para Firefox y aquí para Chrome). Luego de instalarlo sólo resta configurarlo para que muestre el agente de una plataforma móvil. El problema es que no todas las webs tienen versiones móviles y que muchas veces las versiones móviles tienen sus funciones morigeradas respecto de las versiones de escritorio, por lo que User Agent Switcher y este tipo de maniobras sólo servirán para abrir una porción de la web.
Instalalo y tenelo a mano para cuando todo falle.
¡Happy Hacking!