Cualquier persona que tenga un smartphone tiene en consecuencia alguno de los miles de males que acarrean estos bichitos. Uno muy especial es el de la batería que se agota, la forma de recargarla, si siempre con el mismo cargador, si no, si el modo de carga rápida es efectivo o no, cómo hacerla durar y afines. En esto, cuando apareció justamente la carga rápida, muchas nos preguntamos qué efectos tendría sobre los smartphones y si contribuye o no con un mayor desgaste. Ya sabemos la solución.
No sé vos, pero nosotras creemos que un teléfono con buena carga es más atractivo. No nos gusta quedarnos sin batería para poder usar el aparato todo lo que nosotras queramos, cada vez que queramos y, además, nos molesta perder 5 horas cargando la superbatería que pusimos o por la que compramos nuestro teléfono, por lo que también usamos supercagadores o cargadores con modo turbo para no esperar tanto.
Un grupo de hackers norteamericanas se puso a investigar cómo afecta la degradación a las baterías que son sometidas a distintos tipos de cargas. El resultado es que TODAS ven reducida su capacidad d emanera progresiva producto de la acción mecánica de los iones durante la carga. También confirmaron algo que muchas nos preguntamos: la carga rápida acelera la degradación.
¿Por qué?
A pesar de que el proceso que se lleva a cabo dentro del interior de las baterías es químico, con una reacción eléctrica que hace fluir a los iones hacia los electrodos a través del electrolito, el desgaste que se produce en los componentes internos implicados es mecánico. ¿Y en castellano? Así: los iones fluyen más rápido durante una carga rápida, entonces golpean los electrodos con mayor fuerza, y eso genera mayor desgaste.
¿Y qué hacemos?
Bueno, son decisiones: si no te molesta una batería de vida corta, podés entonces envejecerla abruptamente con cargas rápidas. También podrías ir alternato o utilizar la carga rápida sólo cuando sea de extrema urgencia eso ya está en vos.
¡A divertirse!