Adiós al Adobe Flash: enterate de qué viene (y preparate)

death of adobe flash

Aquí solemos denostar todo lo que podemos al software privativo. No porque sea malo, sino porque es maligno, es perjudicial, es una abominación tan indecible que hasta suena bizarro: se trata de un programa de computadora hecho para quitarte tu libertad. ¿No te parece macabro? A mí sí, y tan macabro me resulta que hasta pasa desapercibido, porque no puede quitarse a alguien la libertad de manera evidente, se va de a poco. La inconsciencia de la esclavitud y la naturalización del esclavismo da mucho mejores resultados que la sangre. Y mirá que tenemos conquistadoras y colonizadoras para probarlo.

Adobe, la empresa que desarrolló el maldito plugin «Flash Player» o «Adobe Flash Player» ha sido tan autoritaria que hasta a Steve Jobs le molestaba. Y no es poco, acordate que Steve Jobs fue otra de las personas que luego de vivir en él dejaron un mundo peor que el que recibieron. Este plugin es un reproductor multimedia que desarrolló primero la empresa Macromedia hasta que fue adquirido por Adobe.

Recuerdo de escuchar a una amiga las bondades y ventajas de aquel plugin. Nos sorprendía que podíamos crear animaciones muy largas, en archivos muy pequeños (se trataba de animaciones vectoriales e interpolaciones para web, algo inédito) y hasta sitios web completos. Sólo necesitábamos aprender. Allá fuimos a meternos de cabeza en el «futuro»: archivos SWF, interpolaciones y ActionScript -un lenguaje muy parecido al JavaScript- que terminó siendo uno de los que mejor manejé.

Flash se convirtió en una forma de hacer cualquier cosa. Algo así he escuchado que le pasa a las personas que aprenden a soldar: quieren soldar cualquier cosa. Bueno, nosotras usábamos Flash para lo que se nos ocurriera. TODO podía hacerse con Flash. El tema es que pocos años después de eso (hace más de 10 años), decidí abandonar el software privativo. Mi etapa de migración fue en escala: primero abandonar Window$ -me instalé un Hackintosh- pero seguir usando el software que me daba de comer, y luego abandonar por completo el OSX y el software privativo para usar sólo software libre. No fue fácil, pero pero por suerte el Flash se tornó en algo obsleto sostenido exclusivamente por banners y el streaming de audio/video.

Igualmente, para esas funciones está GNASH y otros reproductores libres. Pero tanto los plugins libres como el privativa ralentan cualquier máquina y son una fuente de inseguridad. Hace varios meses tuve que reinstalar todo el sistema. Y allí decidi que no iba a usar ningún reproductor Flash. Creo que ha sido una de las mejores desiciones: conocí el HTML5.

¿Sabías que no necesitás Flash para ver vídeos en YouTube, Vímeo y un montón de otras webs? Tampoco lo necesitás para escuchar radios ya que tenés software como MPlayer, scripts como Radio.sh o reproductores HTML5.

Las diferencias son geniales. Primero que nada: el audio y el vídeo van fluídos, corriendo, y directamente se reproducen desde el navegador o desde el software que estés usando para reproducirlo. No se cuelga, no se traba, podés cambiar de IP todas las veces que necesites sin que el vídeo se pare (siempre que el buffer te alcance).

Lo mejor es que el HTML5 es un estandar.

Ya te conté las ventajas más importantes a nivel usuaria, pero a nivel desarrollo son todavía más.

HTML5: superior para webs

Las páginas que fueron desarrolladas con Flash no se indexan igual en los buscadores, lo que destroza tu laburo SEO, pero el HTML5 es leído e indexado muy fácilmente. Ojo, existen desarrollos que permiten indexar contenido Flash, pero el resultado no es tan eficiente ni tan efectivo. Si hablamos del posicionamiento web, influyen drásticamente la mayoría de los elementos de una página, pero en Flash sólo tenés uno: la película interactiva, lo que de entrada te deja mal parada frente a la alternativa lbire.

HTML5: superior para móviles

Dependiendo de la web, el porcentaje de visitas móviles puede ir desde el 10% al 100% de las visitas, algo que es verdaderamente drástico. Pero resulta que hoy hay más móviles que computadoras (notebooks, netbooks, desktops, etc) conectados a Internet, y el plugin privativo no se lleva bien con ese entorno. Para abrir HTML5 sólo se necesita un navegador actualizado, la mayoría de las apps tienen una base HTML5 porque además es más fácil de programar y actualizar. La web entera está orientándose hacia el HTML5 y el CSS3, algo que si no conocés, deberías estudiar.

HTML5: potente para gráfica y animación

Actualmente podés hacerlo mismo con ambas tecnologías. El mejor ejemplo de que verdaderamente podés hacer lo que gustes son los doodles de Google.Sí, Google es una empresa malvada, pero busca ser la más malvada del mundo, por lo que debe procurar que lo que hace pueda abrirse en TODAS las PC del planeta, sino, dominar el mundo es una fantasía. Bueno: ¿qué usa Google para sus doodles?, fácil: HTML5.

HTML5: más accesible

Las personas que tienen visión reducida, ceguera, u otros tipos de discapacidades similares navegan usando sintetizadores de voz que les leen el contenido que muestran las pantallas. Estos sistemas se llevan mejor con el HTML que con el Flash, muy a pesar de que hay varios desarrollos muy avanzados. Pero no es lo mismo.

HTML5: más barato

Todos los elementos del lenguaje son libres, por lo que para desarrollar HTML5 no necesitás pagar nada, por el contrario en Flash tenés que pagar cursos, licencias y un sin fin de otras cosas que además te dejan sin libertad. Un ridículo total.

No faltará la desarrolladora que nos diga que esto que decimos con HTML5 sin pasó con AJAX, y con DHTML, lo cierto es que no se trata en este caso de la facilidad del desarrollo ni la practicidad, se trata de algo verdaderamente superior. Tal vez Flash no desaparezca, pero ya prácticamente no está en el mainstream del desarrollo y con el tiempo se convertirá en un rezago. Sólo Adobe podrá decidir si  muere o no.

Si todavía no estás convencida: dale una probadita a este genial comparativo interactivo  en forma de juego.

¡Happy Hacking!

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