3 razones por las que una tablet puede ser mejor que una notebook para trabajar

5 razones por las que una tablet puede ser mejor que una notebook para profesionales

Las tablets están llegando a tal nivel de potencia que a esta altura ya se puede dudar de si comprar una tablet o una laptop. En esta nota te vamos a contar nuestra experiencia luego de dos meses de dejar de hacer nuestro trabajo habitual en una laptop para pasar a hacerlo en una tablet. Alerta spoiler: los resultados son increíbles.

Por razones laborales y amorosas, tuve que pasar muchos días de viaje, y aproveché ese tiempo para hacer el experimento de utilizar una Tablet para toda mi actividad digital (trabajo, entretenimiento, onanismo, todo) en lugar de viajar con mi notebook. Las razones son varias: Milei nos bajó los ingresos devaluando, con hiperinflación, represión y desempleo, pero además en una clarísima maniobra para desestructurar los discursos que no le son favorables, quitó la pauta oficial a los medios autogestivos. Así que no le quedan casi formas de sacarme plata (nunca un estado fue tan parásito de la sociedad como el estado de Milei, que sólo distribuye pobreza y sumisión). Y allí la razón fundamental: viajar con una tablet significa menos peso y menos espacio ocupado. Ideal si sólo podés pagar el pasaje de una low cost.

Desafío: Usar Android como sistema operativo general

Como cualquier periodista autogestiva y como cualquier argentina precarizada, tengo varios trabajos. Además de Tribuna Hacker, participo de otros 5 medios (dos radios, dos diarios y una revista), en paralelo hago análisis de audiencias y tengo, gracias a la generosidad de Luz Ghezzi, un hosting, que se llama Host Argentina y es un buen espacio donde hostear tu página web. Esa variedad de trabajos me hacían dudar de si podría darle un uso profesional a la Tablet, que ya por si sola parece un teléfono grandote, ya que más allá de que las herramientas digitales que utilizo son específicas de GNU/Linux, en Android todo suele ser automatizado, morigerado, aburrido, muy estandarizado y poco personalizable.

Esta es por lo general mi suite de software fundamental y diaria: un editor de gráficos vectorial (Inkscape), un editor de imágenes (GIMP), un editor de video (kdenlive), una terminal shell, algún editor de texto que me permita escribir en texto plano (habitualmente gedit), una calculadora (la que venga) y al menos dos navegadores (Firefox y Chromium, habitualmente). No utilizo suite ofimática, pero eventualmente me mandan archivos PDF, DOC, planillas de cálculo y similares, en ese caso uso Libre Office o el que tenga a mano.

No es una suite de gran complejidad, pero el problema de no contar con la potencia y estabilidad de un hermoso GNU/Linux en mi tablet podía complicarme. Traté de instalarle LineageOS (que es el que uso en mi teléfono) y no había versión. Pensé en instalarle un GNU/Linux recordando esta conversación en XDA pero me parecía que no era buena idea experimentar durante un viaje. Como consuelo, recordé que en Tribuna Hacker llevamos varios años diciendo que Chrome en realidad es un sistema operativo y me planteé que aunque me diera asquito un Android stock, podía ser más permeable y al menos hacer el experimento para poder contar la experiencia.

Así fue que munido del más probado y vergonzoso software, emprendí el viaje con mi Tablet y con ello el experimento de utilizarla como reemplazo de una notebook para trabajo profesional. La suite quedó conformada con CapCut para editar video, Canva para exportar gráficos vectoriales y manejar imágenes, una belleza llamada PortX para terminal ssh, un editor de notas cualquiera y la suite de Google Docs para ofimática. Si lo ves desde lo idiológico, una total prostitución de mi parte.

Estas son mis conclusiones luego de todos estos días de utilizar una tablet en lugar de una notebook enteramente para trabajar.

Mi Tablet en pleno trabajo desde…. una casa construida en una duna en Biarritz, Uruguay.

Razón 1: Peso, tamaño y autonomía

¿Por qué es mejor viajar con una tablet que con una notebook? Este es el mejor detalle.
Ya nombré el peso, pero además de ser más liviana, la tablet ocupa menos espacio y tiene una mejor batería. Mi notebook de 1.3kgs y 15’6″ de pantalla, queda soberanamente pesada junto a los 0.520 kg y 11.2″ de mi tablet. Ni hablar de la vetusta batería de la laptop, que con la pantalla casi sin brillo me da a penas 1.30 horas de uso, contra las 75 horas promedio que me da la Tablet con el brillo al máximo entre carga y carga. Esto último permite además que si tenés que trasladarte, puedas llevarte el equipo de trabajo a cualquier lugar. El cargador de la tablet es el de un celular, el de la notebook, sólo sirve para ella, por lo que además reduje la cantidad de cargadores (que en mi caso pasaron de ser 3 a ser solo 1, ya que con uno solo podía cargar celular, tablet y auriculares).

Razón 2: Precio

Tal vez esta para muchas sea la principal razón por la que optar por una tablet, sobre todo si sos una persona que vive en Argentina, donde la sociedad en un acto de masoquismo esperanzado basado en el hartazgo y la mediocridad votó a una mala imitación de lider fascista que está destruyendo el país y lo ha transformado en uno de los países más caros del mundo en el que las personas tienen el peor salario de américa latina. Pero en mi caso la he puesto en segundo lugar ya que me parece que no tiene sentido comprar barato algo que no te sirve. Una tablet no necesariamente vale menos que una notebook, pero la tablet que pagás con la misma plata que cuesta una laptop es una tablet que por sus características está por encima de muchas notebook, como son espacio de almacenamiento, duración de la batería, calidad y resolución de pantalla. Salvo en lo que respecta a super ofertas, no vas a encontrar una laptop con 256 gb de espacio SSD, batería con duración de 24 horas y pantalla 2K multitouch en el valor que tiene una Tablet con esas mismas características.

Razón 3: Flexibilidad

Soy usuaria de GNU/Linux, me resulta muy difícil encontrar algo tan potente, flexible, estable y hermoso como este brillante sistema operativo, pero debo decir que en este tiempo a partir de mucha prueba y error, he logrado crear un ecosistema de software que me permite desarrollar mis tareas habituales sin inconvenientes. El punto más flojo es que en Android no tenemos toda la potencia de un GNU/Linux, pero Android está basado en Linux (el núcleo del sistema operativo GNU/Linux) así que tenemos alguna similitud. En cuanto a software, lo que más extraño es Inkscape y GIMP, porque los editores gráficos que existen para Android son súper pedorros, y están más preparados para hacer cosas al boleo (con esa excusa de “ser fáciles” terminan siendo aplicaciones que en lugar de permitirte trabajar tienen distintos seteos, que logran su cometido de un buen diseño, pero que no te permiten salirte de la estructura que ya tienen). Asimismo, muchas tablets vienen con teclados que pueden desmontarse (como es mi caso), o con lápices ópticos (como también es mi caso), y esto permite alternar fácimente entre modos de uso, lo que proporciona una versatilidad muy interesante a este tipo de dispositivos.

¿Qué tablets pueden utilizarse para reemplazar una laptop?

Bueno, en mi caso tengo una Lenovo Tab P11 Slate Gray. Me costó 150usd hace menos de un año en el sitio oficial de Lenovo (aunque ahora, gracias a Milei está cerca de los 800usd, por lo que hoy no es una buena alternativa). Pero existe una gran variedad de tablets que podés usar para evitar comprar una notebook. De la mía, me gustó la capacidad de almacenamiento (128gb ssd), la memoria RAM (12 gb), la pantalla (que tiene lo que Lenovo llama resolución 2K) y que venía con un teclado desmontable magnético y un lapiz óptico incluido.

En cuanto a sugerencias, en mi opinión, estas andan muy bien.

La primera de la lista, quitando la Lenovo Tab P11 que me parece recontra recomendable, es la Librem 11 una Tablet que incorpora PureOS, un sistema operativo que está basado en Debian, por lo que no vas a extrañar nunca tu GNU/Linux con esta Tablet ¡porque tiene uno instalado! Su procesador es un Intel n5100 que corre a 2.89GHz, incorpora una tarjeta gráfica Intel UHD, 8GB de RAM (soldados…), tiene espacio de almacenamiento de 1TB de Kingston (no la vas a llenar nunca) y una pantalla multitouch AMOLED de 11.5″ con una resolución de 2560×1600 corriendo a 60Hz. Una beieza. Si estás buscando gran cámara… esta no es tu opción. Pero como este artículo es sobre cómo usar una tablet en reemplazo de una notebook de forma profesional, no vas a estar buscando un equipo para sacarte fotos, salvo que vivas de eso (en cuyo caso, esta nota no te sirve para nada, una pena que te enteres ahora).

En segundo lugar voy a recomendarte la PineTab2 que también me parece una maquinola hermosa. Incluye de fábrica el DanctNix Arch GNU/Linux que viene preinstalado. Aunque ese sistema operativo está en fase beta, funciona de forma encantadora. Tiene una pantalla capacitiva HD IPS de 10.1″ y una resolución de 1280x800px (flojita) con una relación 16:10 de aspecto. Su procesador es un Quad-core ARM Cortex A-55 que corre a 1.8GHz y tiene una GPU Mali-G52. En cuanto a capacidad de almacenamiento su memoria interna es de 128GB que puede ser expandida hasta 2 TB. Su batería es muy interesante y de buena duración gracias a sus 6000mAh.

Tercera en este pequeño ranking está la Huawei MatePad 11, con una pantalla de 10.9″, resolución 2.5K, procesador Qualcomm Snapdragon 865 y 6 GB de RAM. Tal vez la mejor de la listita en lo que se refiere a cámara (13 megapíxeles para la trasera y 8 para la frontal).

Conclusiones: Tablet vs Notebook

Llevo ya casi dos meses utilizando este set. De la tablet destaco su velocidad de arranque, la posibilidad de olvidarme de andar con el cargador por todos lados o preocupada por encontrar una toma eléctrica que sea compatible con mi cargador. Al mismo tiempo la durabilidad de su batería y su velocidad de carga hacen que una no esté pendiente de ese tema. En mi caso elegí una tablet de 11″ para tener una pantalla que me permita trabajar con comodidad y que sea cómodamente portable. El teclado de la Lenovo es realmente agradable, aunque requiere alguna pequeña adaptación, pero realmente menor.

En lo que respecta a rendimiento, al utilizar apps nativas y con una ROM stock, podés instalarte prácticamente cualquier cosa sin inconvenientes, salvo que sean apps mal desarrolladas. En mi caso, el teclado tiene un touchpad que es muy agradable para navegar sin estar manoseando tanto la pantalla y permite algunos movimientos más preciosos que el touchscreen, por lo que me parece un gran agregado.

En fin, en caso de que te estés preguntando si se puede usar una tablet en reemplazo de una notebook o laptop para trabajar y viajar, mi respuesta es un rotundo SÍ. No olvides de buscar y probar bien qué aplicaciones usarás, hay algunas -como los gráficos vectoriales que tanto extraño- que no tienen parangón dentro del universo Android, aunque en ese caso, por supuesto, siempre podés optar por una tablet con GNU/Linux y usar toda esa potencia en un equipo barato, liviano, duradero y sencillo.

¡Happy Hacking!

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