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La subversión de la sonrisa

Iba a escribir sobre una de esas cosas que “mandan” en el universo mediático. Somos un diario, necesitamos visitas nuevas, visitas frescas, y las visitas de siempre. Tal vez te parezca raro que un medio autogestivo se preocupe por el “rating”, sobre todo uno en del que sabés que sus integrantes no sólo no reciben, sino que además ponen dinero. Pero es lógico: somos un medio que tiene un mensaje, escribimos para que nos lean, necesitamos y queremos ganar dinero, pero si no lo hacemos, no vamos a dejar de tener un mensaje.

Puede resultarte tonto, pero la mayoría de los medios que leemos a diario, no publican para que los lean, sino para vender (venden publicidad, silencio y público).

Lo nuestro parece entonces más contradictorio, ¿no? Yo te digo que no.

Nosotras no publicamos para vender, sino para decir, para transformar, para impulsar. Necesitamos, inevitablemente y por desgracia, de dinero con el que vivir, pero el contexto actual no está tan potable. Por ejemplo, quien maneja el dinero con que el estado mendocino paga de nuestros bolsillos millonarias sumas a los multimedios de Alonso y Vila, sin consultarnos ni permitirnos auditar qué hace con los fondos públicos, no está interesada en atender nuestro pedido. Y así como ella hay un montón de gente. No sé específicamente el motivo de que maltraten así porque Pablo Bicego ya no contesta.

Tal vez sea porque no somos oficialistas, y los medios que escriben para venderte noticias, primero te venden a vos, y antes que eso se venden a ellas mismas. Te cobran por difundir, por callar y le cobran al estado por difundir los actos de gobierno. O sea, que legalmente además, y por la salud democrática, estamos obligadas a publicar qué hace el estado con nuestra plata. Pero Pablo Sarale, Alfredo Cornejo y toda su gestión, le pagan con plata pública (la que aportan, por ejemplo, las albañiles y la gente desocupada cuando hace cualquier gasto en Mendoza) a las empresas de Vila y Alonso sin decirnos cuánto, ni mucho menos por qué. Y claro, tampoco ponen nada de ese dinero en medios como el nuestro, que se caracterizan por no alquilar sus editoriales.

El asunto es que una queda aquí pendiente de igual manera de los gastos y las visitas. Porque hay que poner dinero y llevar un mensaje. Los gastos sabemos que tenemos que cubrirlos nosotras hasta que contemos con una sociedad más consciente de que leer un medio es apoyar su existencia y de que la comunicación distinta se construye también como público, un estado que no discrimine a quienes opinamos diferente y una gestión de gobierno que además de todo eso no sea cómplice del statu quo.

¿Te parece que digo esto porque no ponen pauta en Tribuna Hacker? Sí, claro que lo digo por eso, por eso y por el dinero que no ponen en el resto de los medios que ni son ni aspiran a ser mainstream ni empresas periodísticas. El asunto es que no lo callaría porque pusieran pauta, y eso es lo que muchas veces molesta a esta gente de quienes podría pensarse que están más ocupadas en coimear y pagar silencios que en la publicidad de los actos de gobierno. Si entendés la publicidad de actos de gobierno como un ejercicio de coima sobre los medios, y tenés medios cuyos gastos fijos están cubiertos por el estado tenés varias cosas malas: un estado reponsable de coimear, medios coimeros, y una relación de adicción del carajo, que sólo genera realidades como la que tenemos.

Tal vez para Pablo Sarale, publicar una pauta sobre la app del gobierno provincial  en un diario con un público conformado en un importante porcentaje por gerontes y aristócratas sea más adecuado que hacerlo en este, pues las gerontes y aristócratas se caracterizan por andar en colectivo y necesitan saber cuándo viene. No lo sé, no me lo ha dicho, así que tampoco se puede asegurar que sea así, eso es sólo una elucubración, una ficción. Ojalá que no sea así porque alguien podría acusarlo de muchas cosas feas como imbecilidad, corrupción y esas cosas.

Así que hoy decidí aprovechar eso de la independencia, para ser coherente -aunque me divierta contarte lo anterior, pues es algo de lo que las periodistas y los medios por lo general no hablamos- e invitarte a ser feliz y toparte con una de esas bellísimas cosas que tiene internet.

No sé si sea 100% inconsulto, si lo fuera no cambia nada. Me topé con el vídeo del final, buscando “Autotransplante de corazón”, hermosa canción que podés encontrar en “Por desamor al arte” disco de Antílopez, increíble duo de clowns que hace trova, o chiripop (murga pop, para nosotras) absurdo depresivo con catarsis tragicómica, como han aceptado definir el género sus creadoras: Miguel Ángel Márquez Cáceres (¿llevará todos esos acentos?) y Félix López, dos artistas del carajo a quienes por suerte está yendo muy bien como Antílopez en España. Ojalá nos visiten pronto.

El asunto es que alguien con el nick Arquimera90 decidió interpretar la canción dibujándola, así como hemos visto como hacen Liniers y Johansen, o Camarda y Lacerna, sólo que en diferido. No estoy del todo de acuerdo con la interpretación, pero esa es la mejor parte de que interpretemos algo: se trata de una forma personal de ver las cosas, nadie tiene por qué estar de acuerdo. Y que alguien haga eso con una canción me parece bellísimo, aplaudible, impulsable y compartible. Bueno, muchos “ibles” más también, pero esta nota iba a ser primero sobre otro tema, luego más corta y al final más positiva, así que voy cerrando.

Luego de toda esa contradicción te invito a que seas feliz, de la forma en que te nazca y puedas. La canción es verdaderamente genial como todo el trabajo de Antílopez. En lo personal ese dúo me ha cambiado la vida. Así que doy las gracias con estas palabras, te invito a escucharlas, y toparte con un poco de mucha libertad en varios formatos. Siguen letra, vídeo y un abrazo además de un muchas gracias.

¡Happy Hacking!

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Un corazón volaba en un avión
Volaba para un niño al que el antiguo le falló

Un corazón por mi imaginación
Llegaba tras surcar las cutres nubes de algodón

Un corazón que yo buscaba por mis sueños, intentando ser el dueño de mi nuevo corazón

Un corazón que ya no entregaré a cualquiera, que procure las maneras…
Será mi solución para encontrar mi nueva vida, vida

Encontraré una nueva vida, vida…
Encontraré una nueva al son del mío nuevo corazón…
contemplaré con nitidez y depurada reflexión

Será una al son del mío nuevo corazón, que me desvele la verdad, será mi salvación.

Un corazón llegó de algún rincón
Fijando un día cualquiera como punto de inflexión

Un corazón en forma de canción
Diagnóstico perfecto para hablar de una emoción

Un corazón que saborea la amargura de volar por las alturas y que aguanta la presión

Un corazón que haga olvidar al oxidado, viejo, ciego y mutilado, al anterior corazón

Un corazón que ya no entregaré a cualquiera, que procure las maneras…
Será mi solución para encontrar mi nueva vida, vida…

Encontraré una nueva vida, vida…
Encontraré una nueva al son del mío nuevo corazón…
contemplaré con nitidez y depurada reflexión

Será una al son del mío nuevo corazón, que me desvele la verdad, será mi solución para encontrar mi nueva vida, vida…

Encontraré una nueva vida, vida…
Encontraré una nueva al son del mío nuevo corazón, contemplaré con nitidez y depurada reflexión

Será una al son del mío nuevo corazón, que me desvele la verdad, que me adivine la intención

Será mi salvación.

Nota original

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