Este 24 de mayo (el jueves), en el Auditorio Angel Bustelo, quien quiera toparse con una de las personas más interesantes del planeta podrá darse el gusto. Luego de muchos años de no tocar el país, la fundadora del movimiento del Software Libre y tal vez la gurú mundial más influyente al respecto viene a visitarnos. Hace algunos años, allá por el 2013, en los albores de este diario -en aquel momento en calidad de suplemento- Richard nos acercó una carta en la que, con tristeza, se despedía de Argentina. ¿El motivo? La toma compulsiva de datos biométricos. A Richard no le parecía aceptable tener que dejar sus datos biométricos al estado para poder ingresar al país que se solicitaba dentro del plan de vigilancia y control estatal llamado SIBIOS. No faltará a quien le parezca un detalle, pero te cambio el eje: si para entrar a un país te pidieran una muestra de sangre… ¿te parecería justo? El caso de los datos biométricos es el mismo, con a diferencia de que no necesitás una aguja para tomarlos.
En su carta, Richard comentaba que la impulsora de ese tipo de medidas es Estados Unidos, su país de origen: “con vergüenza por mi país, recomiendo que todas las no estadounidenses rehúsen visitarlo. Pero esto no justifica que otros países lo hagan, no ser peores que EEUU no excusa nada”.
Stallman es una de las hackers más potentes del planeta y la creadora del concepto de Software Libre, cuyo movimiento social es uno de los más exitosos que surgen de la informática. La base de este movimiento es la libertad y la colaboración. Analiza desde la posición de una hacker: si una corporación norteamericana produce sistemas operativos, esos sistemas son utilizados por pueblos originarios (supongamos: el pueblo Mapuche) y el sistema no está en su idioma, es necesario traducirlo, porque se trata de un acto etnicida (que obliga a los pueblos originarios a aprender una lengua extranjera para poder utilizar un electrodoméstico). A vos puede parecerte nimio y seguramente conozcas al menos algunos términos en inglés, pero si tu familia fue atacada hace 500 años, la masacraron, violaron a todas sus integrantes, a la mayoría las mataron y las que quedaron fueron esclavizadas, probablemente no estarías de acuerdo estar obligada a aprender uno de los idiomas que hablaban esos etnicidas y genocidas. ¿La solución? El software debe ser libre, para poder adaptarlo a nuestras necesidades, para poder estudiarlo, para poder utilizarlo con cualquier fin, para poder modificarlo y mejorarlo.
Stallman definió hace muchos años las 4 libertades del software libre que permiten esto:
0. La libertad de usar el programa con cualquier propósito.
1. La libertad de estudiar cómo funciona el programa y modificarlo, adaptándolo a tus necesidades.
2. La libertad de distribuir copias del programa, con lo cual podés ayudar a otras personas.
3. La libertad de mejorar el programa y hacer públicas esas mejoras a las demás, de modo que toda la comunidad se beneficie.
Una de las producciones más brillantes de Stallman es el copyleft: es la licencia que goza de toda la libertad, salvo de la libertad de hacer que algo deje de ser libre. Por ejemplo: Internet, Google, Wikipedia y kilotones de las cosas que usas hoy, son gracias al software libre. Si alguien hace un desarrollo sobre algo licenciado con Copyleft, podrá gozar y ejercer las 4 libertades, pero no podrá hacer que otras personas no puedan hacer lo mismo.
Tener la oportunidad de ver a Richard es una de las mejores cosas que te pueden pasar. Es como hablar con Freud, con Marx, o con cualquier otra pensadora que haya inspirado cambios globales. Una característica hermosa de Richard, es su férrea defensa de la libertad y su nivel de precisión a la hora de buscarla.
La cita será, como decíamos, este jueves 24 de mayo, a las 17.30 y en el auditorio Àngel Bustelo. Es con entrada libre y gratuita, pero tenés que inscribirte con anterioridad. Date una vueltita por el Bustelo, porque es una visita de esas que no hay que perderse. ¿El tema de la charla? Las implicancias políticas del uso del software. Desde aquí, enviamos un aplauso a la gente de la UTN que está organizando esta actividad. El software libre debe ser el estándar en las universidades. Lo lograremos.
¡Happy Hacking!