¿Por qué trabajar con hombres y niños para prevenir la violencia contra mujeres y niñas?

machismo

La violencia contra las mujeres y niñas está arraigada en normas de género ampliamente aceptadas sobre la autoridad de los hombres y el uso de la violencia para ejercer control sobre las mujeres. Dado que los hombres constituyen la mitad de la población del mundo, intervenciones eficaces deben incluirlos a fin de abordar las normas sociales discriminatorias subyacentes que legitiman el poder y el control de los hombres y el uso de la violencia por estos (Dunkle y Jewkes, 2007).

Las principales autoras de la violencia contra las mujeres y niñas son los hombres. Por consiguiente, estos deben participar en las iniciativas de prevención (Flood, 2008). Muchos hombres, si están debidamente informados y sensibilizados acerca de la situación, podrían convertirse en aliadas actualmente desaprovechadas pero potencialmente influyentes en la lucha para poner fin a la violencia contra las mujeres, dentro de sus familias, comunidades y ámbitos de toma de decisiones.

Los hombres continuan ejerciendo la mayoría de los cargos de poder e influencia en los sectores del derecho, la política, las finanzas, la justicia y la seguridad, los negocios y los medios de comunicación. Determinan las prioridades normativas y legislativas, así como los presupuestos públicos; y en muchos países las instituciones que están en la primera línea de acción frente a la violencia contra la mujer están dominadas por hombres (por ejemplo, la policía, los profesionales de la salud y del derecho, el sistema judicial, etc.).

Los hombres participan cada vez más y tienen un papel positivo en la solución del problema de la violencia contra las mujeres y niñas. Están poniendo públicamente en tela de juicio las creencias, valores y normas sociales que aceptan la desigualdad entre los géneros y la violencia, y están alentando un cambio de ideas sobre la hombría entre sus pares y en la sociedad a favor de la no violencia y la justicia entre los géneros (Flood, 2008). La alianza MenEngage, por ejemplo, comprende más de 400 organizaciones de todo el mundo que trabajan con hombres y niños para promover la igualdad de género y la eliminación de la violencia contra las mujeres y niñas.

Los datos empíricos que van surgiendo indican que los enfoques de prevención en que participan hombres y niños funcionan bien. Los hallazgos disponibles demuestran que las intervenciones apropiadas pueden cambiar las actitudes de los hombres hacia las mujeres, la igualdad y el uso de la violencia.

Vía Tribuna Feminista

image/svg+xmlTribuna Hacker existe gracias a
Salir de la versión móvil