geolocalizacion

Cómo evitar que Android guarde tu ubicación GPS dentro tus fotos

La función de GPS en los smartphones sería una de las cosas más interesantes que le puede pasar a alguien sino estuviera pensada para perseguirte. Curiosamente, la aplicación de receptores GPS en los teléfonos sigue el espíritu original de la tecnología que permite la geolocalización de precisión con satélites: proveerte una tecnología que quieras usar y que permita ejercer cierto tipo de dominación sobre vos. El sistema GPS saltó al estrellato cuando fue utilizado por la presidente del país que más personas ha masacrado en la historia, Ronald Reagan, como una estocada final contra la URSS, generando el comienzo del final de la guerra fría. ¿Por qué? Porque EEUU dispuso utilizar sus satélites para indicar con precisión quirúrgica en qué punto del mundo debía estallar un misil. Esto, complementado con bases misilísticas ubicadas en distintos puntos del globo, permite destruir cualquier lugar en algunos segundos. El uso de los satélites y de la tecnología fue cedido a la humanidad, por eso es gratis, pero con un detalle: tiene un margen de error inducido que sólo conocen las yankis. Así, se aseguran que su sistema no sea utilizado en su contra. El asunto es que el GPS no sólo sirve para geolocolizar, los satélites que sirven a este sistema son una excelente forma de control social. Sí: eso que ves en las películas donde sacan una foto de los pelos de la nariz de la mosca que está en tu sopa, sucede. Y es lo mismo que hacen las corporaciones con tu teléfono: te dan un servicio gratis que puede ser utilizado en tu contra (y de hecho lo es).

Algo que muy pocas personas tienen en cuenta, es que los teléfonos Android -en realidad, todos los teléfonos- guardan información de geolocalización dentro de las imágenes y estos datos pueden ser consultados. Otra vez: esto puede utilizarse si encontrás una foto tomada con tu teléfono robado, pero sirve para poder determinar precisamente la ubicación de una persona que NO tiene un GPS ni un smartphone. Te sacan una foto, y esa foto muestra la posición GPS donde estaba el teléfono a la hora de tomarla. Esta función fue la que terminó condenando a la cárcel a Higino O. Ochoa III cuando decidió firmar un hackeo con una foto desde su teléfono y en el acto envió al FBI todos sus datos de posicionamiento. Tal vez te parezca una historia graciosa, a nosotras no nos lo parece ya que Ochoa estaba realizando un acto noble, como es compartir la información que tiene la policía de EEUU con la sociedad. Fue condenado por eso utilizando los datos de su teléfono, recabados por Apple.

Hoy te contamos cómo evitar que tus fotos contengan geoetiquetas que vulneren tu intimidad sin que lo desees. Cada vez que tomás una foto con tu Android, graba data específica y la codifica dentro de los metadatos del teléfono. Se trata de una información fácil de remover, pero mejor que esto es evitar que Android almacene esa información. La geolocalización tiene beneficios, como el backup automático de imágenes, pero tiene un costado muy oscuro y es que si alguien comparte tu imagen en la red, todos tus datos son desperdigados por el mundo, algo que hará que no vuelvas a tener control sobre ellos ya que se trata de una bola de nieve indetenible.

Ojo: muchos servicios, como Facebook o Imgur remueven esos datos de las imágenes para no vulnerar la privacidad. El dato está en que no tenemos forma de cotejar si esos datos son borrados o almacenados, y como el negocio de la primera es la trata digital de personas, podemos desconfiar que la empresa no almacene nuestra información para su uso comercial y publique las fotos ‘limpias’ para que sólo ellas puedan utilizar nuestros datos.

La primera vez que abras tu app de fotos, esta te pedirá permisos para almacenar tu geolocalización. Ese punto es el determinante: decile que no. Pero en caso de que no lo hayas advertido, basta con clickear en el menú superior de la app de cámara (usualmente tres líneas en alguna de las esquinas superiores), luego ir a ‘opciones’ y allí destildar la maldita opción de ‘guardar ubicación’. Sólo con ese movimiento el teléfono no seguirá almacenando la geolocalización en tus fotos.

En caso de que uses un Samsung, en la misma pantalla de la app, tenés que tocar en la roldana (o engranaje, como te guste llamarle) de configuración y buscar ‘etiquetas de localización’ entre las opciones de la cámara.

Si tu terminal es LG, la configuración también puede encontrarse en el engranaje o roldana, sólo que en el apartado ‘Permisos’, dentro de ‘Cámara’ en el menú de ‘apps’. Este último método puede ser utilizado en todos los terminales Android, pero mejor que eso es primero configurar la cámara y luego el teléfono, porque si no el teléfono volverá a pedirle los datos de geolocalización a la cámara y podés caer nuevamente en la misma trampa.

En fin, a prestar atención y dejar de entregarnos a cambio de un lugar en la red en el que volcar las imágenes con las que las corporaciones lucran con nuestra identidad.

¡Happy Hacking!

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