Uno de los errores que más nos conflictúan. Aprender a configurar cosas es relativamente sencillo, pero cuando algo parece un problema de hardware las cosas cambian y la inseguridad aumenta. Cuando esto sucede con un pendrive tenemos un agravante: lo estamos enchufando porque lo necesitamos por algún motivo y no hay mucha alternativa, salvo que tengamos otro pendrive y con ese no tengamos el maldito error. Si tu dispositivo USB deja de funcionar de forma abrupta y aparece el mensaje de ‘Dispositivo USB no reconocido’ estás ante uno de lo problemas más extendidos dentro de este tipo de unidades. Hoy te contamos algunas posibles soluciones a este problema.
Lo primero a chequear es si falla el conector USB o el dispositivo que querés conectar. Para esto existen distintas alternativas a las que recurrir sin tener que formatearlo. Toca desconectar el dispositivo y conectarlo en un puerto diferente, si estás en una máquina de escritorio, lo mejor es probar en alguno de los puertos en la parte trasera del gabinete. Estos conectores son menos propensos a los fallos ya que están soldados a la placa base del equipo y esto minimiza los problemas de conexión que podrían afectar a los puertos, cosa que sucede a la inversa en los puertos de adelante del gabinete. También podés descartar que se trate de una falla del dispositivo en cuestión conectándolo en otro equipo. Si el otro equipo lo reconoce sin problemas o cambiando de puertos, el problema no era el pendrive (o lo que estés enchufando) sino el puerto.
Otra falla frecuente es que el sistema de suspensión selectiva se encuentre activado. Esto suele darse cuando el sistema tiene habilitada la opción de reducir el suministro de energía a los dispositivos USB (como sucede en máquinas que funcionan con batería). También puede pasar que hayas desconectado el pendrive de forma abrupta cuando se encontraba en este estado y eso hace que luego haya problemas para detectarlo.
Para solucionar esto tenés que desactivar el modo selectivo de suspensión en Windows. Para esto, si tenés Windows 10 tenés que darle click con el botón derecho al menú de Inicio y luego elegir ‘Opciones de Energía de Windows’. Una vez dentro, buscás la opción ‘Cambiar la configuración’ dentro del modo de energía que tengas activado en ese momento. Luego tenés que ir a la sección de configuración avanzada de energía, donde verás un cuadro de configuración desde el que se configuran las opciones de energía de ese modo. Desplegá la parte de ‘Configuración USB’, dentro verás la ‘Configuración de suspensión selectiva de USB’. Si está habilitada, deshabilitala. Aplicá los cambios y luego salí de la configuración. Reiniciás la PC y chequeás si ahora lo reconoce.
Otro de los motivos por los que tu máquina puede no reconocer el dispositivo es tener un sistema desactualizado, ya que las actualizaciones (uno de los karmas de quienes usan los sistemas privativos desarrollados por la empresa de Redmond) no sólo afectan al sistema además trastocan los componentes y controladores necesarios para que tu máquina y dispositivos funcionen correctamente. Por esto, y otras razones, es bueno tener el sistema actualizado. No te recomiendo para nada tener las actualizaciones automática actualizadas, siempre es bueno decidir qué van a instalar en tu PC, leer de qué se tratan y luego instalar las actualizaciones que creas pertinente instalar.
Otra alternativa de lo que puede motivar que tu Windows no reconozca el dispositivo USB son los controladores. Estos son los responsables de que el componente funcione de forma correcta. Si sospechás que el origen de tu problema puede ser este, tenés que reinstalar el controlador en cuestión. Para esto conectá el dispositivo a la máquina y pulsá la tecla Windows y la tecla X en simultáneo (y en ese orden). Aparecerá un menú, allí dale a ‘Administrador de dispositivos’.
En el cuadro del administrador que aparece vas a ver todos los dispositivos conectados al equipo. Si el tuyo está dando problemas va a aparecer un triángulo amarillo con un símbolo de exclamación. Dale click con el botón derecho del mouse y luego desinstalá el controlador. Luego de esto, reiniciá la máquina, luego de que arranque conecta el dispositivo nuevamente. Windows instalará el controlador.
La última alternativa es instalar el controlador de la fabricante. Para esto ingresá en la web de la fabricante en cuestión, buscá el driver e instalalo.