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Black Mirror: el lado oscuro de la tecnología

Si te gustan las historias donde los avances científicos le complican las vidas a las personas, entonces esta es la serie para vos. 

Black Mirror es una serie de televisión británica que gira en torno a cómo la tecnología afecta la vida de las personas, muchas veces llegando a sacar el lado oscuro de nosotras. Su formato es el de serie antológica, lo que significa que cada capítulo tiene una historia independiente al anterior.

Un ejemplo de esto es el capítulo Nosedive. El episodio nos cuenta la historia de una hipotética sociedad gobernada por las redes sociales y a todas las humanas aceptando a ese “gobierno”. El capítulo es entretenido y en parte denuncia un poco lo que es la falsedad de las relaciones cuando están mediadas por una red social. De hecho, la única relación auténtica que parecer tener el personaje principal es con su hermana.

Otra historia llamativa que grafica a la perfección lo que las creadores de Black Mirror intentan contar es The Entire History of You. En este relato, las personas tienen acceso a un “grano” que se instala detrás de la oreja derecha y graba todo lo que ven y escuchan, de esa manera pueden “revivir” momentos agradables, excitantes o hasta tensos. Para manejar el aparato implementado dentro de sus cabezas, las personas tienen una especie de control remoto que les permite buscar, reproducir y borrar. También pueden conectarse a los televisores y reproducir en ese televisor esa memoria. De hecho, es algo muy parecido a reproducir en un smart tv lo que estamos viendo en el celular.
El conflicto de este episodio son los celos que hay en la pareja y las discusiones que suelen aparecer por esas cuestiones. Sin embargo, las discusiones se ven potenciadas porque ahora todas “recuerdan” a la perfección, por lo que sus argumentos son aún más válidos y se pueden echar más cosas en cara.

A pesar de que la trama de la mayor parte de las historias está ambientada en el futuro, es un futuro que puede ser en diez años, o sea, algo tecnológicamente cercano a nosotras. Quizá el gran éxito de la serie está en que nos muestra personajes que no logran dimensionar cómo sus problemas estan ligados estrechamente a la tecnología, lo que en cierta manera puede hacer que varias personas se sientan identificadas.
En definitiva, Black Mirror es una serie que apunta a todas aquellas que disfrutan de historias que no necesariamente tienen que tener un final feliz. Las amantes de la ciencia ficción que plantea escenarios complicados donde las humanas deben adaptarse a las mismas herramientas que crean para su beneficio también van a pasar un rato agradable viendo los distintos escenarios que plantea esta serie británica.

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