Una de las alternativas que permite el software de rastreo y espionaje es la de tomar capturas de pantalla. Es algo muy básico pero muy utilizado en el universo del espionaje corporativo (empresas que se espían entre ellas con el objetivo de sabotear a las competidoras o ventajearlas de alguna manera) pero que no siempre es útil porque requiere de demasiada atención por parte de las espías y al mismo tiempo de un espacio de almacenamiento en disco y ancho de banda lo suficientemente grandes como para que la maniobra pase inadvertida. Si instalaste un troyano en algún lugar y de pronto a quien lo tiene se le llena el disco rígido, buscará el motivo y… encontrará que hay un lugar indeterminado del disco que aloja archivos inaccesibles que ocupan mucho lugar. Si hicieron eso (que es de manual), te encuentran. Y si estás espiando… no querés que te encuentren, ni mucho menos que sepan que lo estás haciendo. Por razones como esa jamás activé funciones de captura de pantalla. Bueno, tampoco me dediqué nunca al espionaje corporativo, pero bueno, hay quienes lo hacen y hoy te invitamos a probar un software que hará que estas herramientas no funcionen como está previsto, lo que más que en seguridad, puede redundar en tranquilidad. Que es otra cosa.
Obtener una captura de pantalla es algo bastante habitual y útil: un mensaje de error, una sección de configuración, una situación graciosa en alguna red antisocial y un sin fin de variantes hace que sea una función muy utilizada. Pero aquellas personas que trabajan con datos sensibles encuentran en esa posibilidad una posible brecha de filtración de esos datos sensibles. Para estas situaciones existen programas como ScreenWings, que buscan impedir que los programas de captura de imágenes funcionen correctamente.
Poca gente presta atención, pero los teclados incluso tienen una tecla para tomar capturas de pantalla (la desconocidísima ‘Impr. Pant.’ que no significa otra cosa que ‘imprimir pantalla’). El rol original de esta tecla era imprimir en papel lo que se estaba viendo en el monitor, actualmente lo que sucede es que se graba en bitmap en el portapapeles para luego editarlas en donde quieras. En este momento interviene ScreenWings. Se trata de una app portable y liviana (800 kilobytes), pero según analistas en ocasiones consume más memoria de lo esperable. Su interfaz es bastante sencilla y genera que las capturas que se tomen sean una simple imagen negra con las dimensiones del escritorio.
En pruebas realmente ha dado muy buenos resultados. Es una app freeware (gratuita, no libre) que al mismo tiempo es portable, lo que la hace una hermosa herramienta para utilizar desde un pendrive en computadoras públicas. No es una solución a nada, pero es una capa de protección extra.
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¡Happy Hacking!