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Microsoft compró LinkedIn: ¿Por qué?

Microsoft es conocida por su búsqueda de generar dependencia para con ello lograr una posición de dominación cuyo ejercicio le permite obtener dinero. Otras corporaciones malvadas como Google o Facebook no buscan dependencia, buscan asfixiar, por lo que las tácticas son distintas: toman a la gente de rehén y te cobran por darte su información o hacerles llegar un determinado mensaje. El negocio, en todos los casos, es la ignorancia. Comparando entre negocios repudiables, Microsoft tiene un lugar más aceptado – y cuenta con mejor imagen que otras fábricas de dominación- en muchos aspectos, pero eso no significa que sea una empresa con una buena imagen. Las usuarias no son estúpidas, el problema es el monopolio.

Pero resulta que esta corporación que otrora supo ser la tenedora del sistema más utilizado en el mundo (algo que por suerte ya no es así), optó por comprarse una red social con una imagen similar a la suya: LinkedIn. La operación todavía no fue aprobada por las agencias del caso (algo que podría suceder hacia fin de año). El monto superó los 26.000 millones de dólares y… nadie había pensado que esto podía pasar.

LinkedIn es una red antisocial orientada a las empresas, los negocios y ‘el empleo’. A partir del perfil de cada usuaria, que al igual que en cualquier otra red antisocial proporciona de manera ‘voluntaria’ y ‘libre’ su información personal (especialmente experiencia laboral, currículum y vías de contacto). Luego de que esto sucediera, las empresas del globo podían buscar rápidamente a las personas mejor calificadas según su opinión. Pero en esto hay un matiz: al quitar el contexto social, geográfico y legal en el que se hacen estas búsquedas, las empresas tienen un poder inimaginable sobre las usuarias allí nucleadas. Tan es así que la red ha sido determinante en la comisión de muchos atropellos a las personas.

Originalmente LinkedIn tuvo una historia de éxito, pero no es una red utilizada por personas, por lo que no cuenta con masividad. Bueno, si la usan ciertas personas: las personas jurídicas, las empresas. Pero la noticia de la compra de esta red por parte de Microsoft resulta inesperada. Las ventas de computadoras bajan a niveles estrepitosos, el sistema de Microsoft, según estadísticas, está instalado en apenas el 20% de los equipos del planeta (otrora luchaba por llegar al 100%) y en medio de esto… Microsoft genera un terremoto con una compra gigantesca, en este caso, una red con 400 millones de usuarias registradas (lo que no significa que sean activas). La estrategia, viéndolo a rápidamente, es apuntalarse en la nube y lograr un tremendo cometido: combinar la red social empresarial más grande con la plataforma en la nube más grande, el resultado de estas acciones asoma abominable.

Microsoft pagó por LinkedIn más de 26 veces lo que Facebook por Instagram, siendo que esta última contaba ‘con apenas’ 30 millones de usuarias en aquel momento. LinkedIn cuenta con 433 millones de usuarias totales, de las que sólo un 23% está activa cada mes, por lo que Microsoft está pagando 70 dólares por usuaria (en promedio). Pronto se vendrá la integración del chiche nuevo de la multinacional que participa en Monsanto con productos como Office 365 o Cortana. La actual CEO de la red, Jeff Weiner, permanecerá en ese cargo y además Microsoft promete dotar de independencia a LinkedIn, algo que habrá que ver si sucede.

Los datos que viene a confirmar esta operación son dos y son muy importantes para Microsoft. El primero es que ingresa definitivamente en el mundo de las redes antisociales. Lo hace de una forma poco tradicional ya que no se trata de una red similar a otras de mayor uso como Facebook o Twitter, pero suma más de 400 millones de usuarias a su base. El segundo dato es en realidad una suposición de las especialistas del globo: Microsoft está migrando hacia un universo post Windows, algo que se puede ver claramente en la última versión del sistema de Redmond: es más plataforma de servicios que sistema (lo de operativo ya pasó hace años).

En un contexto de pauperización y crisis mundial, en que las derechas más exasperantes buscan recuperar el brío que tuvieron en los 80s y 90s, este movimiento es uno de esos con los que hay que tener cuidado. Si tenés perfil en la red, te invitamos a chequear la información que hayas subido y considerar si realmente querés y/o necesitás tener un perfil en ella.

Lo demás, lo dirá el futuro.

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