01 Luis Alberto

Cambiemos: ¿Cuándo hablamos de Monsanto?

Monsanto en la era Macri, ya no es sólo el demonio detrás de la expansión de la frontera agrícola; ahora es una pieza fundamental de la organización que fiscalizará la alimentación escolar dentro de CABA (por ahora).

Entonces, ¿dónde quedan las organizaciones, que dicen NO a Monsanto? Esta ya no es la corporación del glifosato; ahora es también la que dice que comen nuestras hijas en CABA y no muy lejos en todo el país.

Como cada vez que esta corporación mete la cola, la medida es inconsulta: nunca fue consultada con las madres, ni con las ciudadanas; fue sólo una negociación a puertas cerradas.

Pero, ¿de qué hablamos, cada vez que remachamos sobre la actuación de Monsanto, Syngenta, Dreyfus y todas las Corporaciones de Agronegocios, que tratan de limpiar su imagen detrás de Fundaciones y Organizaciones “Sociales”, que se asocian al estado? Simplemente hablamos de Bienes Comunes.

Hablamos de las Soberanías Humanas y Comunitarias.

Los Bienes Comunes no son posibles de mercantilizar. Y son todos aquellos bienes que venimos heredando y aumentando desde la época antigua al presente. Incluso ya la Emperadora Justiniano en el año 535 en su Códice Justiano (una de las recopilaciones más importantes del mundo occidental), decía que por Ley de la Naturaleza “estas cosas son comunes a la humanidad el aire, el agua corriente, el mar y, por tanto; la orilla del mar”. Tambien las romanas tenían una “Res Communes” que incluía como bienes comunes el agua, el aire y la fauna que convivían con ellas. Incluso Inglaterra una de las mayores depredadoras de la naturaleza, ya había deforestado su isla para el siglo XVII, pero en 1215 había declarado bienes comunes los bosques y las pesquerías.

Desde aquellos tiempos hasta el presente, los bienes comunes fueron creciendo y nutriéndose de las experiencias compartidas por comunidades y personas globalmente.

Los bienes comunes son un problema grave para las formas de hacer filosofía desde el capitalismo, porque promueven una administración común de los bienes, esta administracción común por si misma es una forma de distribución que pone en jaque el Capitalismo que busca la Privatización de los Comunes, como proponía la profesor Garret Harding en “La Tragedia de los Comunes”.

La propuesta de Harding sólo ha llevado a que las Corporaciones hayan sobreexplotado los Bienes comunes produciendo una verdadera degradación y sobreexplotación de los recursos existentes.

471Hay dos conceptos que se promueven desde los estados; uno es el concepto de lo público que le da al estado la posibilidad de mercantilizar estos bienes comunes, insertándolos en el mercado con la excusa de aumentar la producción; y el otro es el concepto de lo privado que da a un grupo o individua la posibilidad de cercar y administrar un bien común como si fuera propio. La Tierra es un Bien Común o sea pertenece a todas las ciudadanas que habitan un país o un territorio, sí las leyes reconocieran esta realidad e hicieran de la tierra un bien no enajenable se beneficiaría a todas las ciudadanas lo que clausuraría el sistema de exclusión neoliberal.

Los bienes comunes son un todo que interactúa como un todo orgánico con cada una de nosotras, sí comprendemos esto no podemos pensar en diseccionarla y comerciar las piezas por separado como si fueran meros repuestos de una máquina.

Somos humanas en un planeta que está vivo.

Cuando desde organizaciones o fundaciones se patrocinan los comunes, estos no pueden ejercer su esencia como espacio comunitario y de experimentación mutua que surge desde abajo. Es esa esencia donde las Fundaciones que instrumentan Monsanto, Syngenta o incluso Microsoft intentan suplantar con la obra ajena, manipuladas por directoras externos para suplantar los intereses, necesidades y elecciones propias de las personas por las que benefician a sus empresas con la complicidad de los gobiernos de turno.

Acá volvemos a las preguntas iniciales. ¿Dónde quedan las organizaciones del ‘No a Monsanto’? Quedan en una apología de lo cierto, pero sin respaldarse en una ciencia del procomún; vacía de significado. O sea no se salen del discurso liberal donde Monsanto es una Corporación capitalista que viene a saquearnos. Monsanto es mucho más que eso, es una Corporación que viene a saquear lo que es de todas, Monsanto fue el gobierno de la Alianza, el gobierno del Frente para la Victoria y mucho más hoy el gobierno de Cambiemos. Monsanto es lo que debemos correr para que se vayan todas, para recuperar los bienes comunes para todas.

¿De qué hablamos cuando decimos Monsanto?

Hablamos de Bienes Comunes arrebatados, hablamos del despojo que sufren nuestras hermanas campesinas e indígenas cuando sus tierras son usurpadas por grupos empresarios sojeros con la complicidad de los gobiernos provinciales y nacionales como ha pasado desde hace años y hace unos días con marcada publicidad en los medios y redes sociales en el Chaco.

Pero también hablamos de todos los demás bienes comunes: la semilla, el agua, los bosques y montes, la selva, la fauna autóctona, el alimento agroecológico, la tecnología comunitaria, la salud, el software libre, la literatura, el teatro y toda creación artística legada a la humanidad.

Monsanto viene por todo de la mano de Cambiemos, y de todo gobierno que no tenga como política la protección y restitución de los comunes a las ciudadanas.

Monsanto es Cambiemos.

Recuperar los Bienes Comunes es nuestra decisión.

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