ilusiones auditivas

Efectos sensoriales auditivos: ¿qué escuchás en esta grabación?

No está demás repetirlo: los efectos sensoriales son de las cosas más divertidas que pueden pasarnos. Es muy curioso cómo determinados estímulos terminan engañándonos de maneras increíbles, algunas tan profundas y rotundas que al final nos tienen negando racionalmente lo que nuestros sentidos nos afirman.

599px Camp x ray detaineesDicen por ahí, que la percepción sensorial obedece a estímulos cerebrales logrados a partir de cualquiera de los sentidos (vista, olfato, tacto, gusto y oído) que nos ayudan a constituir una realidad física del ambiente. Nuestra interacción con el medio se da a partir de estos sensores que incorporamos y nos ayudan a crear el mundo, a entenderlo y a relacionarnos con él. Pero los sentidos no se terminan en los 5 que conocemos. Estos 5 son sólo aquellos sobre los que hay concenso, pero por ejemplo, las investigadoras discuten sobre la existencia de otros sentidos como la termocepción (sentir calor o frío), nocicepción (dolor), propiocepción (la conciencia del propio cuerpo), la equilibriocepción (el sentido del equilibrio), y algunos más que he sentido nombrar pero que ahora no puedo encontrar ni recordar.

Los sentidos son tan importantes y determinantes en nuestra vida, que las norteamericanas, fascistas como pocas, los usan para torturar. La privación sensorial, por ejemplo, es la restricción total o parcial de los estímulos de uno o más sentidos. Con vendajes, capuchas, orejeras, auriculares, guantes y otros adminículos se bloquean los sentidos con el objetivo de torturar generando ansiedad extrema, alucinaciones y depresión entre otras consecuencias del uso de esos adminículos, a los que se suman otros de mayor sofisticación con los que se bloquean el olfato, el tacto, el gusto, la termorrecepción y la gravedad. Como es sabido, la tortura y la estética, son los campos en los que mayor avance tecnológico hubo en todo el siglo XX.

Por suerte hoy te traemos algo mucho más interesante y feliz. Se trata de ilusiones auditivas, que dentro del ambiente científico reciben el nombre de paradojas. Estas paradojas no son más que engaños al cerebro. Hoy te traemos una paradoja muy interesante, se trata de la paradoja del tritono, que fue comprobada por Diana Deutsch en 1986. La pregunta es: las notas… ¿ascienden? ¿descienden?

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Como te decía esta paradoja fue estudiada hace casi 20 años, y en consecuencia el resultado es conocido: la paradoja fue diseñada de modo tal que la segunda nota que escuchás (que está separada por media octava de la primera) contiene una frecuencia más alta y más baja a la vez, por lo que no hay respuesta incorrecta. ¿Por qué? Porque es nuestro cerebro quien “elige”, pues demuestra cierta “preferencia” por una frecuencia y eso es lo que terminamos escuchando.

Según la investigadora, los resultados pueden variar dependiendo de nuestro idioma principal y nuestra ubicación geográfica, ya que entre los debates desatados por su investigación se encontró con que muchas personas en California estaban totalmente en desacuerdo con el patrón que ella escuchaba, mientras que otras investigadoras situadas en europa estaban totalmente de acuerdo con la percepción que ella describía. Entre los datos sorprendentes está el de la relación madre-hija, una conclusión a la que Deutsch llegó observando que en la mayoría de los casos tienden a compartir el mismo patrón.

¿Qué escuchás vos? ¡Compartí esta nota y comentá los resultados!

¡Happy Hacking!

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2 comments

  1. Muy bueno!

    Lo acabo de compartir con mi profe de canto, seguramente le va a gustar…

    Gracias, muy interesante.

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