Los smartphones son una buena forma de estafar a la gente. Las variables y posibilidades son todavía demasiadas, ya que llevan relativamente poco tiempo en el mercado (que no es ni tan versátil ni tan ágil como gustan las capitalistas, porque sino no querrían invertir) y como hemos dicho muchas veces aquí, el concepto de hackear equipos se completa con el de hacker personas. Por lo que sabé que además de un teléfono, en el bolsillo tenés la puerta para hackearte.
El tema que es muchos de esos hackeos son publicitarios, como el parrafito anterior. Contienen algo de verdad, insinúan mucho y dicen poco, lo que luego redunda en buenas ventas y malas opiniones. Con Google Maps pasa mucho eso. La app hace una alharaca infernal respecto de las posibilidades que nos brinda, que redunda en la presentación de una visión forzadamente positiva de sus capacidades. ¿Por qué? Porque una importante cantidad de sus funciones son online y no podemos acceder a ellas sin una conexión. El problema está en que acceder a Internet desde cualquier parte del mundo y de manera constante resulta utópico. En el centro mendocino es muy difícil navegar utilizando paquetes de datos, con excepción de algunas zonas. Fuera del centro, es cierto, hay internet, pero sólo desde un concepto filosófico, porque una cosa es tener internet y otra muy distinta es que la conexión sea lo suficientemente estable como para recibir un paquete de datos (¡uno solo al menos!).
Google, atendiendo lo anterior y a que no puede vender tus datos si no puede acceder a ellos, lanzó un modo offline para una de sus aplicaciones que más paquete requieren (Google Maps), lo que nos permite no depender del paquete de datos continuamente y sí hacerlo de algo más estable, como es la capacidad de almacenamiento.
Las apps de mapas y geolocalización, a decir de sus desarrolladoras, son algo tiranas respecto de que la usuarias se vuelven cada vez más exigentes con ellas y exigen cada vez más características e informaciones, el asunto es que todo eso brilla por su ausencia cuando no hay conectividad, y existen otras alternativas que funcionan de maravillas en modo offline como Open Street Map. Atendiendo a todo lo anterior, a la gente de Google se le ocurrió relanzar el modo offline de Google Maps ofreciendo uno mucho más completo que su versión anterior.
En los próximos días la mayoría de las usuarias contará con la posibilidad de descargar mapas para ciudades específicas, realizar búsquedas en zonas o direcciones que antes no podía, navegar como si fuera un GPS sin depender de una conexión activa. Para poder acceder a estas características sólo tendrás que esperar y mantener actualizada la versión de la app. Sí, toda esta nota es algo que te sucederá la leas o no, no hay nada que hacer. ¿Por qué? Porque es Google el que toma las decisiones. Ah, sobre eso sí tenemos algo que hacer: dejá de usarla e instalate Open Street Map o Viago con los mapas del proyecto mapear, y dejá de permitir a una multinacional vender nuestros datos. Porque a vos puede no importarte, pero son nuestros datos.
Pero bueno, la versión tiene una buena característica y es la de pasarse automáticamente a modo offline si llega a perder el paquete de datos, lo que es un tierno detalle que va a permitir a Google trackearte incluso sin conexión de internet.
Desde aquí, te invitamos a instalar Cyanogenmod o Replicant y con eso dejar de hacer posible que a las demás -que no elegimos esto- nos hagan lo mismo que a vos -que sos una gran fan de los productos de Google-, por ahí, en poco tiempo, logramos un Nunca Más digital.
¡Happy Hacking!