El hecho de que la diferencia entre monopolio y posición dominante sea una formalidad tan formal, me resulta una cachetada. ¿A vos te queda alguna duda de que no hay lugar donde no esté metida Google? Digo, esta gente saca fotos adentro de la casa de la gente, comparte la agenda de tu teléfono con Zuckerberg, no cifra las comunicaciones para poder sacarte dinero vendiéndote como producto, y resulta que no la tratamos de monopólica (como sí lo hacíamos con Micro$oft por su vetusto navegador) sino de que tiene posición dominante. Es como una forma legal del monopolio. Tal vez deberían llamarse “monopolios aceptados” u “oligopolios legales” o algo similar. Pero no,no lo hacemos para que cuando una empresa amenace las ganancias de Google necesitaremos alguna figura jurídica para agredirla, y si es aceptable que existan monopolios (producto de preverlo legalmente) no tendremos con qué atacarla.
Por suerte en Rusia al menos conciben la idea de que una empresa dominante puede abusar de su posición. Lo escribo y me sigue pareciendo risible: ¿cómo puede concebirse que sea aceptable la existencia una posición dominante? ¡Es ridículo! O es aceptable la posición dominante o no lo es, pero ¡no existe posibilidad de que una posición dominante no sea un abuso! Es como que te digan “vamos a exonerar a la señora Smith, porque no logró monopolizar la producción de aspirina, sólo intentó hacerlo”… así que si “casi” asesinás a mano armada, y te juzgan como se juzga a las empresas, probablemente te pongan una multa.
El asunto es que Google solicitó a las fabricantes de celulares que instalen sus servicios en los aparatos que fabrican, lo que da mejores condiciones por defecto a la desarrolladora del sistema operativo más usado del mundo. Hoy Google ocupa el lugar que tenía Window$ hace algunos años. Esto ha generado una serie de denuncias que llevaron a la autoridad antimonopolio rusa a tomar cartas en el asunto para que las disposiciones de la empresa dedicada a la venta de personas no afecten a Yandex, el buscador más utilizado en esas latitudes.
Actualmente Google se lleva un 42% de las búsquedas en Rusia, porcentaje al que llegó luego de una suba constante de 4% mensual. Según la jefa del departamento de Tecnologías de la Información del Servicio Federal Antimonoplio “es una infracción que Google obligue a las fabricantes a preinstalar sus servicios, incluyendo su buscador, para que el dispositivo pueda disfrutar de la Play Store”.
La crítica y la razón principal de esta decisión se basan en que para utilizar la Play Store -una app que permite instalar aplicaciones fácilmente en el teléfono- las fabricantes están obligadas a colocar en su teléfono los servicios de Google como Maps, Search y el cúmulo de crapware que estamos obligadas a soportar siempre y cuando no usemos Cyanogenmod o Replicant que no paran de crecer.
El sistema de la androide es de código abierto y cualquiera puede tomarlo y modificarlo, el problema está en que las apps de Google están integradas al sistema, lo que deja en desigualdad de condiciones a otras iniciativas que terminan no logrando el mismo desempeño producto de que el desarrollo no está orientado a ellas sino específicamente al google way.
El asunto es que las fabricantes rusas quedan obligadas a pre-instalar al resto de las apps de un rubro en caso de hacerlo con las de Google. Algo que desde el inicio es imposible producto de que la cantidad de apps que hay para un mismo uso genera que para cumplir con esta pretendida igualdad, deberían instalar millones de apps para cada función y se inicia un eterno y costosísimo loop.
Por el momento festejamos.
¡Happy Hacking!