Allá por el 2003 tuve mi primer celular. Fue toda una alegría, podía llamar a mi familia cada vez que quisiera, hasta tenía la posibilidad de conectarme a Internet pero casi ninguna página que visitar, producto de lo primigenio del sistema operativo con que contaba el aparto. En principio usaba el teléfono para lo único que se usaban los teléfonos en esos días: hablar, porque aunque estuviera equipado para enviar mensajes, el aparato no los enviaba.
El asunto es que no demoré en comenzar a tomar notas en el celular. Primero a través de recordatorios, reuniones y todo lo que pudiera cargar en la agenda, aplicación que prácticamente nunca utilicé con esa función, algo que siguió sucediendo aunque cambié de aparato. Con el tiempo migré a un smartphone y no tardé en instalar una app de notas.
Esto último provocado por algo muy geek: odio los procesadores de texto. El 99% consume demasiados recursos para lograr algo que no necesito: textos que se imprimen. Los procesadores de texto plano, como el Bloc de Notas en Window$, o Kate, Kwrite, Leafpad o Gedit (y un largo etcétera) son mucho más livianos producto de que no pretenden más que servir para cosas donde el formato del texto es dispensable al igual que el papel.
Tenía como es lógico mi app favorita, pero luego de un involuntario cambio de equipo que vino acompañado por otro involuntario cambio de app para notas, he cambiado ahora sí voluntariamente mi app favorita.
Tomo notas casi todo el tiempo. Ideas para notas en el diario, contactos, letras de canciones, nombres, contactos, y demás. El anotador que uso en el teléfono sirve de lugar de transición, si algo toma carácter o pretensión de permanente, entonces deja de estar en el anotador y pasa a otro lugar.
El asunto es que me topé con QwickNote. Se trata de una app más que versátil a la hora de tomar notas. Apps para tomar notas hay tantas como apps para el clima, tal vez más, pero esta es particular porque permite tomar notas basadas en gestos, e incluye muchas (diría todas, pero andá a saber) las necesidades que necesitan cubrirse en una app con este destino como crear textos, fotos, notas de voz, listas, setear recordatorios para tus notas, armar listas con checklists para control de ejecución (esta es genial: vas al supermercado con la lista y vas destildando, ¡nada más!), editar el tamaño del texto y un montón de otras alternativas.
Al arrancar QwickNote vas a ver un mini-tuto de cómo utilizarla y acto seguido con un movimiento brusco de muñeca hacia la derecha (que también podés hacer sin necesidad de haber abierto la app) abrís el panel de acciones. Se trata de una app realmente intuitiva, el hecho de que esté basada en gestos le da un toque diferente -y los gestos con el celular suelen no ser intuitivos- pero realmente con unos “clicks” de dedo vas a poder llevar adelante prácticamente cualquier necesidad que tengas a la hora de tomar algún tipo de nota.
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Además de esto en QwickNote podés:
- Contar con una Interfaz de usuaria gestual
- Editar notas múltiples en una sola pantalla
- Contar con un widget con vista de lista
- Añadir imágenes, listas de tareas pendientes, notas de voz a texto
- Organizar todo en carpetas
- Sincronizar con / hacer backup en Dropbox y Google Tasks
- Configurar el tamaño del texto, color del tema, nuevas notas en el arranque, elegir el orden de clasificación y un largo etcétera en el que se encuentra -entre otras- la posibilidad de contar con recordatorios
Realmente es una gran alternativa.
Dale una probadita.
¡Happy Hacking!