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Mirá el teaser de un estreno imperdible: The Internet’s Own Boy

Hace más de un año, uno de las hacktivistas más importantes que ha tenido el movimiento, era empujado a cometer suicidio. Te parecerá algo descabellado, pues el suicidio es una decisión meramente personal. Pero cuando tenés 26 años y uno de los gobiernos más poderosos del mundo se inventa una causa, te confisca lo poco que tenés y te condena a cárcel de por vida, el suicidio resulta una alternativa más que potable.

Aaron Swartz estaba enfrentando cargos por “piratería” de una forma totalmente antijurídica: lo estaban juzgando por sus posible intenciones y no por sus actos. Aaron había descargado millones de documentos de la web del MIT. Para esto no vulneró ningún sistema, no saltó ninguna barrera, nada, simplemente se descargó documentos que el propio MIT ponía a disposición de quienes quisieran descargarlos.

Pero Aaron había cometido el delito de pelear por un mundo libre, por una internet sin espionaje, por querer cambiar la realidad. Esto hizo que los órganos represores de los gobiernos represores fijaran su vista en él y estuvieran al acecho. Fue enjuiciado con una acusación absurda y es la de que se había bajado los documentos con el objetivo de subirlos a otra web. El MIT posee el copyright (el derecho de copia) de estos documentos, por lo que la institución es la única que puede decidir desde dónde pueden bajarse.

Aaron no los subió a ningún sitio, pero fue acusado de querer hacerlo. Aaron sabía que aunque el derecho lo asistiera no iba a poder salir en libertad y debería pasar el resto de su vida, que a sus 26 años es muchísimo tiempo, encerrado en una prisión. [pullquote]Un suicidio, en este contexto, es aberrantemente comprensible[/pullquote].

Aaron fue quien creó el RSS, Reddit y una gran cantidad de cosas de las que al menos una vez has leído o oído hablar, o que usás a diario. A Aaron lo mataron enarbolando el copyright, una de las más tremendas ironías en una persona que dedica su vida a luchar por un mundo más libre. El 11 de enero de 2013 se quitaba la vida este enorme sostén de Internet y el mundo libre.

Brian Knappenberger, productor y documentalista, decidió homenajear a este guerrillero caído con un documental en el que narrar su vida, sus logros y su trágico e injusto final. Hoy se divulgó el trailer de esta prometedora producción, que tiene por fecha de estreno este 27 de Junio, aquí la compartimos con vos sumándonos a este homenaje y a la memoria para que te sumes y, juntas, construyamos un mundo mejor.

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¡Happy Hacking!

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2 comments

  1. Alejandro, agradezco la crítica, nos da gusto que quienes nos leen nos exijan un comportamiento ético. Te comento que, si bien es cierto que no hay ninguna prueba y que la única persona que puede saber con certeza los motivos está muerta, el suicidio en casos como este es muy frecuente, sobre todo en jóvenes con aislamento (chicos que tienen encierro de 23 horas dentro de los penales) y condenas a cadenas perpetuas (que en nuestro país, significan al menos 25 años en la cárcel). Muchas personas optan por suicidarse, los motivos, como bien decís, sólo los conocen quienes se suicidan, pero hay una coincidencia y casuistica que permite sacar conjeturas, claro, nunca certezas al 100%, pero la conclusión es que ciertos ambientes influencian, no provocan, el suicidio. Por otra parte Aaron había comentado a su gente querida la tristeza por la condena que iba a enfrentar y la incertidumbre de saber que cuando saliera habría perdido una de las partes más importantes de su vida. Es por todo lo que digo más arriba, que está hecha esa acusación (que además, es una bandera mundial en este caso). Gracias por exigirnos y por meter la cuchara! estos son los medios que queremos: que se hagan cargo y sustenten sus afirmaciones, y las lectoras que qeremos también: que exijan bunos contenidos, sinceridad, y que cuestionen, con respeto como vos lo hacés, a las responsables.

  2. Me parece que es un poco fuerte y descabellado dar razones para justificar que una persona decida quitarse la vida. Es algo que probablemente sólo haya sabido Aaron, las miles de razones, sentimientos, amenazas o condiciones que lo llevaron a decidir algo así. Entiendo el punto y estoy de acuerdo con las acusaciones ilógicas, indignantes y que empujan a una persona a padecer los castigos de alguien que cometió un crimen terrible cuando no fue así. Pero, por favor, y lo escribo con la mejor onda, no tengan la poca delicadeza de querer intentar afirmar algo así como razón para que alguien quiera quitarse la vida. No es necesario dar un juicio de valor sobre eso para escribir este artículo.

    Un abrazo.

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