EEUU recibe apelación por correos de Snowden

Lavabit, la compañía que hosteaba la cuenta de email del ex-espía, apeló una orden del gobierno estadounidense.

Esto puede no importar a muchas personas que piensan que están exentas de llamar la atención de EEUU o que, en definitiva, si al gobierno estadounidense le interesara ver sus correos no encontraría nada que sirviera en su contra.

Te recordamos que la intimidad es un derecho y además que Snowden está siendo perseguido por EEUU producto de haber entregada a medios ingleses información que el monstruo del norte considera como confidencial.

 

¿Te acordás qué dato le pasó Snowden a estos medios? Te cuento: filtró el dato de que la Agencia de Seguridad Norteamericana, se dedica a espiar sistemática y globalmente a todo el mundo, el proyecto PRISM.

Sucede que a veces, en el trajín cotidiano, la iteración constante de un nombre produce que se cree una familiaridad, que nos resulte conocido, y luego olvidamos por qué es que nos resulta conocido.

De Snowden probablemente no te hayas olvidado que está siendo perseguido por el gobierno norteamericano, pero lo que no debemos olvidar tampoco, son los motivos por los que lo está siendo. Snowden le dijo al mundo algo que suponíamos, algo que era un secreto a voces, algo que desde el movimiento del software libre venimos denunciando hace años, pero él lo hizo como ex-agente del espionaje, él corroboró la práctica: EEUU espía globalmente.

Claro, lo confidencial de nuestra información es… que la tiene EEUU.

Con el objetivo de conocer en profundidad los datos filtrados por Snowden y auditar su vida de una forma más cómoda, el gobierno estadounidense emitió una orden judicial exigiendo a Lavabit, empresa que albergaba la cuenta de correo del ex-espía, entregar las claves SSL -un protocolo de encriptación- que protegen todo el tráfico web del sitio.

 

 

Esto no sólo iba a darles acceso a la cuenta del tan buscado confesor, además les daría acceso a todas las cuentas del servicio, lo que viola totalmente los derechos de todos los usuarios de la empresa y además la expone a demandas por parte de los expuestos.

En principio, la empresa de correo intentó resistirse a entregar las claves, pero no logró apoyo de la corte, por lo que Ladar Levison -su fundador- en una actitud imitable, entregó los datos a sus usuarios y cerró la empresa ya que el gobierno dirigido por el premio nobel de la paz lo había intimado a entregar las claves o enfrentar una multa de 5.000 dólares diarios.

 

Ojalá otras empresas optaran por cerrar antes que traicionar a sus usuarios.

La apelación presentada señala que “el gobierno propuso examinar y copiar los registros más sensibles y protegidos de Lavabit pese a que esas claves no eran contrabando, no eran fruto de un crimen, no fueron usadas para cometer ningún crimen, y no eran evidencia de ningún crimen. En lugar de eso el gobierno obtuvo una orden para registrar y confiscar la propiedad de Lavabit simplemente porque creía que la información sería útil en una investigación para alguien más”.

La apelación presentada por Lavabit fue pagada con fondos venidos de financiación colectiva, otro ejemplo de apoyo, de compromiso en esta lucha contra uno de los gobiernos más repudiables de la historia. El gobierno tiene hasta el 4 de noviembre para responder.

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