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Video: mirá cómo estafan las máquinas de juegos con premios

La verdad no me gustan los casinos. Son lugares tan nocivos para la sociedad que no permitimos que las personas menores de cierta edad ingresen. Son tal vez los únicos lugares públicos en que todavía se puede fumar, y viven, fundamentalmente, de los magros ingresos de la gente más pobre. Son lugares diseñados para hacer que las pobres pierdan su nada persiguiendo la ilusión de poder vivir sin carencias. Ni hablar de los bingos. Una trabajadora de casinos me comentó una vez, que lo que más se encuentra en los baños de estos lugares son pañales para adultas. ¿Por qué? Porque mucha gente prefiere orinarse y/o defecarse encima antes que dejar la máquina en la que están.

El negocio de un casino es que la gente pierda, el asunto es que tienen que hacer que alguien gane cada tanto para que alguien vaya a despilfarrar su vida, y con eso sostener que alguien puede ganar, que sus juegos se basan en habilidades y su maquinaria no está trucada. Es interesante comparar el caso de hoy con las máquinas de voto electrónico: en ambos, para chequear que una máquina no nos estafa, necesitamos poder acceder a analizar el dispositivo por completo. En ninguno de los casos esto sucede y debemos ‘confiar’ en que las máquinas no están adulteradas.

El universo de las casas de juego que entregan premios a sus usuarias es similar: una timba para gente pequeña -ya que en su mayoría entregan premios que elige la gente muy joven- que termina dilapidando su dinero (o el que le den para que juegue) esperando ganarse un peluche o un juguete que nunca llega. En ocasiones, se gana y esto permite que otra gente pueda caer en el engaño. No se trata de un premio si no de un costo: ‘para ganarme 30 tengo que pagar 1’ parecen pensar.

Este tipo de máquinas son electrónicas y tienen un sistema operativo. Como toda máquina, ha sido diseñada por alguien, y quien lo ha hecho, tiene potestad de tomar decisiones en su funcionamiento, por lo que esa máquina que nosotras vemos tan objetiva y tan imparcial, en realidad, está guiada por una desarrolladora que puede buscar que sus clientas se definan por comprarla producto de las ganancias que genera. ¿Cómo genera ganancia? Cuando las usuarias pierden. ¿Y cómo garantizo ganancias a mis clientas? Permitiéndoles configurar cuánto pierden las usuarias y cuánto ganan las dueñas.

Hoy te presentamos un video realizado por Mark Rober, donde se propuso crear un robot que siempre debería ganar en un juego en particular. ¿Qué juego? Cyclone. Según dicen por ahí, esta máquina pone a prueba tu coordinación, ya que en el juego tenés que presionar un botón cuando se activa una luz enfrente tuyo. La sucesión de ‘éxitos’ hará que ganes cupones que luego podés canjear. Algo interesante, este juego es desarrollado por la empresa ICE donde se presenta a la máquina diciendo que es considerada una de las máquinas que más ganancias reportarán a sus dueñas.

Mark creó un robot pulsador fotosensible. El concepto es simple: un sensor que acciona el pulsador del juego cuando se prende la luz de la máquina que es captada a través de un sensor. ¿Cuál fue el resultado? El juego no sólo significa una estafa para las personas que creen que se trata de un juego de habilidad, sino que además permite adulterarlo a gusto y piaccere para que entregue un premio mayor cada una determinada cantidad de juegos, lo que permite garantizar la ganancia de quien posee la máquina y la mismo tiempo disminuir las chances de que la gente gane porque realmente tiene una habilidad.

En estos días hay mucha gente que sigue creyendo que el software y el hardware no tienen ideología y aquí estamos hartas de las estafadoras, pero mucho más de las estafas. El video realmente no tiene desperdicio.

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Happy Hacking

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