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Por qué Android se pone lento y cómo resolverlo

Si has usando Android durante un tiempo, probablemente hayás notado que con el tiempo aparece cierto ralentamiento del equipo. Las aplicaciones se cargan un poco más lento, los menús demoran un poco más en aparecer. Esto es en realidad (y desafortunadamente) normal, hoy te contamos por qué y cómo resolverlo.

Este problema no es exclusivo de Android: tratá de usar un iPad antiguo con una nueva versión de iOS y vas a setir cuán lento se ha vuelto. Pero las soluciones son ligeramente diferentes para cada plataforma, así que hablemos de por qué sucede esto en Android y cómo solucionarlo.

Las actualizaciones del sistema operativo y las aplicaciones más pesadas requieren más recursos

Tu teléfono Android no tiene el mismo software que tenía hace un año (no debería, al menos). Si recibió actualizaciones del sistema operativo, es posible que no estén tan bien optimizadas para tu equipo y que producto de eso hayan disminuido la velocidad. También puede pasar que la fabricante puede haber agregado aplicaciones adicionales de bloatware en una actualización, que se ejecutan en segundo plano y reducen la velocidad.

Incluso si no has instalado ninguna actualización del sistema operativo, las aplicaciones que se ejecutan en tu teléfono son más recientes. A medida que las desarrolladoras obtienen acceso a hardware más potente, los juegos y otras aplicaciones pueden optimizarse para este hardware  y funcionar peor en dispositivos más antiguos. Esto es así en todas las plataformas: a medida que pasan los años, los sitios web se vuelven más pesados, las aplicaciones de escritorio requieren más RAM y los juegos de PC se vuelven más exigentes.

Cómo arreglarlo: no hay mucho que se pueda hacer para aliviar esto. Si tu sistema operativo parece lento, podés instalar una ROM personalizada que no tenga bloatware. En caso de que no quieras tomarte el trabajo de hacer este cambio, podés instalar versiones livianas de las apps que tengas, en caso de que estén disponibles.

Los procesos de fondo pueden hacer que las cosas se ralenticen

Probablemente hayas instalado más aplicaciones a medida que vas usando el teléfono, algunas de las cuales se abren al inicio y se ejecutan en segundo plano. Si instalaste muchas aplicaciones que se ejecutan en segundo plano, pueden consumir recursos del CPU, llenar la memoria RAM y ralentizar todo.

Del mismo modo, si estás usando un fondo de pantalla en vivo o tenés una gran cantidad de widgets en la pantalla de inicio, estos también ocupan CPU, gráficos y recursos de memoria. Una alternativa interesante es alivianar la pantalla de inicio y verás una mejora en el rendimiento (y tal vez incluso en la duración de la batería).

Cómo solucionarlo: deshabilitá los fondos de pantalla en vivo, eliminá los widgets de la pantalla de inicio y desinstalá o deshabilitá las aplicaciones que no usás. Para comprobar qué aplicaciones utilizan procesos en segundo plano, andá al menú Servicios en ejecución en Configuración de la desarrolladora (en Marshmallow y más recientes). Si no usás una aplicación que se ejecuta en segundo plano, borrala. Si no podés desinstalarla porque viene con su dispositivo, desactivala.

Discos

Las unidades de estado sólido se ralentizan a medida que se van llenando, por lo que escribir en el sistema de archivos puede ser muy lento si está casi lleno. Esto hace que Android y las aplicaciones parezcan mucho más lentas. La pantalla Almacenamiento, en el menú Configuración, muestra cuán lleno está el disco de  tu teléfono y qué está ocupando el espacio.

Los archivos de caché pueden consumir bastante espacio de almacenamiento si se deja crecer sin límites, por lo que borrar los archivos de caché puede liberar espacio en el disco y hacer que tu sistema de archivos funcione mejor, al menos, hasta que esas cachés se llenen nuevamente.

Cómo solucionarlo: las fotos y los videos que tengas serán las principales culpables aquí, así que hacé una copia de seguridad de y borralos de frecuentemente. Incluso podés hacerlo manualmente usando algunas apps específicas, como por ejemplo Google Photos.

Para borrar los datos almacenados en caché de todas las aplicaciones instaladas, abrí la aplicación Configuración, lugo andá a Almacenamiento, y abajo del todo, pulsá en Información en caché y luego en Aceptar (Nota: esta opción solo está disponible en Nougat e inferiores).

En Android Oreo, las cosas son un poco más difíciles. Google eliminó la opción de ver todos los datos en caché globalmente (y  posiblemente esa forma hacía que sea más fácil de entender). Si bien el menú Almacenamiento todavía se encuentra en Configuración> Almacenamiento, verás que se ve dramáticamente diferente de lo que era en las versiones anteriores de Android. Para hacer espacio en los datos en caché, hay que saltar a cada categoría específica, como las secciones “Música y audio” o “Películas y aplicaciones de TV”. Ahí verás datos almacenados en caché para todas las demás aplicaciones en la sección “Otras aplicaciones”.

Qué NO hacer

Cualquier buena lista de cómo acelerar tu dispositivo frente al envejecimiento también debe incluir lo que no se debe hacer. Realmente, se puede resumir en una oración básica en esta situación: no uses asesinas de tareas.

Probablemente no esté diciendo nada nuevo, pero asombra cuánta gente todavía tiene esta idea anticuada de que las asesinas de tareas son de alguna manera necesarias para hacer que un dispositivo Android funcione al máximo matando las tareas en segundo plano. Esto es simplemente incorrecto: no instales este tipo de software por ningún motivo, independientemente de cuán lento sea su dispositivo. No tiene ningún sentido vivir la vida con parches, hay que buscar soluciones.

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