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Cómo ordenar y conectar cables para lograr un ambiente más sano

Hoy le dedicamos un tiempo al orden y la limpieza. La verdad no es algo que fanatice, y en lo personal me resulta bastante tedioso, pero sí es algo necesario, por eso de la calidad de vida, la comodidad, la salubridad de los ambientes, la seguridad y afines. Cuando una mira abajo de la mesa -y utiliza una computadora de escritorio- por lo general se encuentra con enjambres de cables que no paran de retorcerse y enredarse entre ellos. Es raro, pero los cables tienden a reírse de nosotras enroscándose. Tal vez el diablo existe y se dedica a enredar cables para hacernos más miserable la vida, o tal vez sea el Karma, el Tao o que los cables tienen voluntad. No importa, hoy le ponemos un punto final a este asunto. Sí, decir punto final hace acordar a las leyes del perdón de Alfonsín a las genocidas. Este es un buen punto final y no garantiza la impunidad sino lo contrario.

La mayoría de las personas no se preocupan por sus cables, lo que hace que cuando hay necesidad de chequear que un cable esté conectado (por ej: el de red o de los parlantes) tengamos que elegir una punta y recorrerla hasta el conector en que esté enchufado. El asunto es que esos cables se pueden ordenar y mejorar tu comodidad, higiene y calidad de vida.

Primer paso: a desenchufar

Lo primero que vamos a hacer es desenchufar TODO. Empezar desde 0 es lo mejor. Si nunca conectaste cables a tu PC, te cuento que no existe forma de pifiarle: por cada enchufe hay un sólo conector, y para el caso de los conectores similares (como los de audio), está la indicación de qué cable va allí. No hay forma de equivocarse, salvo que no mires y fuerces un conector. Pero con mirar y saber reconocer formas geométricas alcanza (y esta es una norma que se da incluso con el hardware interior de tu PC).

Segundo paso: colgá la zapatilla/estabilizador

Uno de los pasos más importantes es encontrar dónde colocar la zapatilla o estabilizador en que conectar todos los cables eléctricos. Colgarla o amurarla resulta cómodo y de fácil acceso, además de permitirnos ocultar las conexiones y disminuir la contaminación visual de nuestro ambiente. El tema es que los escritorios son cosas muebles y mejor elegir el propio escritorio para poder correrlo sin tener que desenchufar más que sólo el conector al muro. Colgar la zapatilla además permite evitar que los conectores se mojen y/o ensucien. La mayoría de estos conjuntos de enchufes (y también routers e incluso algunos monitores) tienen hendiduras para poder colgarlos de algún clavo o tornillo, para montarlos, basta con medir la distancia entre los centros de los encastres y colocar adecuadamente los tornillos al escritorio. Colocá los tornillos dejando un pequeño espacio para que el aparato encastre. Si tras colgarlo queda muy suelto, quitalo, ajustá un poco más los tornillos, colocalo en posición y deslizalo para lograr un mejor encastre.

Tercer paso: conectá, ponele precintos, atá o ‘velcrá’ los cables

Una vez que tenemos todos los cables desenredados y el estabilizador empotrado, toca conectar los cables. Hacelo uno a uno y prestando atención de no enredarlos. Ahora los vamos a atar. Las alternativas son varias, podés usar lo que quieras, pero las banditas de velcro son la mejor alternativa ya que permite ponerla o quitarla con facilidad. Además es mucho más barato que colocar precintos de seguridad (que deberás romper en caso de que necesites separar los cables) y más cómodo y estable que utilizar alambres y otras cuerdas para atarlos.

Ya que estamos, colocá el cable en la posición en que irá, y enrollá el cable sobre sí mismo para acortarlo. De esta forma el cable ocupa sólo el lugar elemental y el excedente queda a disposición en caso de que necesites más cable.

Cuarto paso: ponele nombres a los cables

Sí, es tedioso, pero si sacás la cuenta en realidad es poco esfuerzo. Los cables son todos similares en su color, si estamos agachadas bajo el escritorio conectándolos o desconectándolos nos viene bien saber de qué es cada cable, y nada mejor que colocar una etiqueta que señale a qué periférico corresponde a cada uno.

Consejo: creá tu propio sistema

Desde niña que discuto que un criterio estético no es un criterio de organización. No hay persona en mi familia que crea que soy ordenada, pero porque su criterio es visual y el mío utilitario. De nada sirve ordenar todo a nivel geométrico si luego, producto del criterio seleccionado para el orden, no encontramos algo y tenemos que buscarlo. Como decía, mi familia insiste en que el criterio es estético, yo creo que el criterio es la utilidad: si producto del orden no encuentro algo, entonces no hay orden. Esto que me sucede a mí, lo he charlado con cuanta persona me sacó el tema y el descubrimiento fue impresionante: el orden no existe sino de acuerdo al criterio de quien ordena. Una obviedad total que se niegan a reconocer mis seres queridas, pero que podría llevarnos al caos en caso de que no la tomemos. Así que insisto: lo importante es que elijas un sistema y una forma de ordenar, sea el de quien sea, pero de forma homogénea y deliberada.

Ya verás cuán agradable y satisfactoria es la comodidad en un ambiente en que estás tanto tiempo como es la computadora.

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