Cuando se presta atención a la cantidad de datos que este sistema busca, procesa y envía en nuestra computadora se entiende claramente por qué Microsoft está regalando copias de su sistema, por qué te lo actualiza gratis y por qué está tan avocada a que todas lo tengamos instalado, al punto de que ya dejaron de dar soporte a Windows 8.¿La razón? Fácil: el sistema ya no es el negocio, el negocio sos vos. Y qué mejor que venderte con precisa y detallada información. Uno de los principales puntos de este negocio, es que una persona puede ser vendida tantas veces como clientes quieran pagar por ella, por lo que es mucho más redituable vender gente que vender sistemas operativos. Sí, es la trata digital de personas. Se vende todo, menos tu nombre. Pero… si tengo todos los factores que componen tu identidad… ¿para qué quiero tu nombre? Bueno, quienes dicen que no venden los nombres de las personas son las mismas corporaciones que venden personas, por lo que yo lo pongo bastante en duda.
El asunto es que Windows 10 recopila muchísima información sobre nosotras y todas las personas que utilicen su micro software y lo hace con la excusa de mejorar la experiencia de usuaria y el rendimiento. Todo el espionaje se hace de forma automática y con tus propios recursos (vos pagaste tu computadora, tu conexión de internet, la licencia de tu micro sistema y largo etcétera). A algunas estas cosas no nos gustan (sobre todo el hecho de ser un producto y no una persona) y no usamos los mini sistemas de la empresa fundada por Bill Gates, y a otras o les gustan pero siguen usándolo. Si este último es tu caso, la app de hoy te va a resultar bastante interesante.
Se trata de Win10 Spy Disabler, un programita que permite desactivar manualmente todas las opciones de “privacidad” que Microsoft escondió en tu computadora para que no las encuentres, pero que incluyó seguramente para evitar demandas. Con este programa podés deshabilitar la telemetría, la recopilación de datos, las solicitudes de retroalimentación y otros servicios que están habilitados de manera predeterminada.
Lo primero y fundamental es descargar e instalar el programa. Vas a notar que la interfaz es bastante sencilla e intuitiva, lo que redunda en un uso sencillo. La interfaz se compone de cuatro pestañas en la que destaca “Privacy Tweaks”, que es el alma del espionaje de Windows 10. Las opciones que podés desactivar son más de 20 y algunas son cortana, websearch, bingsearch, geolocalization service, spying services y OneDriver que además podés remover completamente (según las desarrolladoras).
Las otras pestañas permiten ocultar y mostrar archivos ocultos, servicios de Xbox, abrir el administrador de tareas o el editor de registro y manejar las conexiones con servicios VPN y algunas cositas más. Si sos una persona de esas que no está de acuerdo con pagar para ser vendidas, la primer y mejor opción es dejar de usar Windows (cualquiera de sus versiones), pero en caso de que no puedas o no quieras, también podés instalar Spy Disabler y salirte un poquito de esos márgenes.
¡A divertirse!