Hace un tiempo comentábamos sobre una aplicación muy particular: una lista donde anotás a qué hora querés despertarte, bajás una app, y a la hora solicitada, alguien a quien no conocés, desde alguna parte del mundo y seguramente en un idioma que no es el tuyo, te llama para darte los buenos días. Una idea realmente genial. La de hoy está a esa altura y tal vez más.
Dibujar es una de las primeras actividades artísticas que podemos conocer. Como no soy madre, desconozco si las bebés pasan tanto tiempo dibujando por motivos lúdicos, de crecimiento, psicológicos o porque las madres quieren descansar un rato (o los motivos que correspondan), pero lo cierto es que he visto muchos de esos dibujos enmarcados, pegados en oficinas, en retratos, por lo que entiendo que esos garabatos que hacemos de pequeñas son motivo de orgullo, de felicidad, una suerte de sucursal de nuestra alegría a la que podemos llevar al trabajo, para que nos ilumine la vida también allí.
El asunto es que SketchSwap, la web que te invitamos a probar, no es una web que distribuya dibujos de las hijas de nadie, o sí, pero no específicamente por eso. Se trata de una web en la que te vas a encontrar un pequeño lienzo en blanco para que viertas allí lo que quieras en calidad de dibujo y lo compartas con alguien más. En cuanto lo envíes, la web te devuelve el dibujo de alguien más.
No entendemos bien por qué, pero la web está hecha en Flash, por lo que vas a tener algún que otro inconveniente en probarla (probablemente), pero igualmente vale la pena entrar, dibujar, clicar en “enviar el dibujo” para luego esperar un par de segundos y ver cómo de a poco va apareciendo el que otra persona haya hecho en alguna otra parte del mundo.
¡Happy Hacking!