No sé vos, pero más de una vez me he cuestionado la confianza a la hora de llevar mi celular a un servicio técnico. Eso muy a pesar de que el servicio técnico al que llevo mi teléfono es el único creíble que he conocido en Mendoza (Argentina). Son muy buena gente, son serias, sinceras, trabajadoras, pero igualmente, no me interesa que tengan acceso a todos mis datos. Con ese objetivo los encripté, ellas pueden trabajar tranquilas y yo estar tranquila también de que nadie está husmeando mi vida sin mi permiso.
En caso de que a vos no te moleste, tené en cuenta que en caso de que pierdas o te roben el teléfono (dos cosas muy habituales) estarás regalando una importantísima calidad y cantidad de información sobre tu vida, por lo que te recomiendo tomar esta precaución.
Actualmente Android cuenta con una opción que permite encriptar el aparato de tal forma de que cada vez que se use el celular hay que ingresar una clave alfanumérica. Sin esta clave, no es que no se puede “ver” los archivos, sino que en caso de que pudieran acceder a nuestra información, no van a tener cómo leera porque se encuentra encriptada.
Los pasos pueden variar dependiendo del aparato, pero por lo general todo se llama parecido, así que con buscar un poco (para eso es fundamental leer todo detenidamente) vas a encontrar cómo adaptar este tuto a tus necesidades.
El escenario de pruebas es un Cyanogenmod 11 (las imágenes son de la web).
Los pasos son simples:
Primero preparamos el dispositivo. Para esto es indispensable conectar tu celular al cargador o alguna fuente de poder (o garantizar que tiene suficiente carga para terminar el proceso). Esto es muy importante porque dependiendo de tu aparato y su contenido el proceso puede demorar entre 15 y 60 minutos. De igual manera, la mayoría de los Android tiene una carga mínima estipulada sin la que no podés iniciar el proceso.
Luego de garantizar la carga establecé un bloqueo de pantalla. Tené en cuenta que si decidís encriptar sólo vas a poder usar tu contraseña para desbloquearlo y otros bloqueos como deslizar, detección de rostro, patrón o PIN no van a estar disponibles. Luego de esto tenés que elegir una contraseña alfanumérica formada al menos por 6 caracteres entre los que se incluyan un número, un carácter especial y una mayúscula. Aquí lo mejor es seguir los consejos de Snowden y pensar en frases que nos gusten, que sean cortas y sólo nosotras podamos las conozcamos.
Luego de eso tenés que ir a la pantalla de encriptación que vas a encontrar en la solapa de opciones o configuración del teléfono, también puede aparecer como “ajustes”.
Una vez en el menú andá a la sección de seguridad y dentro de ese menú seleccioná la opción “encriptar dispositivo” o “cifrar dispositivo”. Allí aparecerá un texto que te va a explicar el proceso y te advertirá sobre los riesgos y requisitos.
Luego elegís la contraseña para descifrar, es muy importante que la recuerdes. No sé, pensá en la primer frase de una canción de cuna que te guste o que sea importante para vos pero sólo vos sepas por qué.
Una vez ingresada la contraseña aparecerá en pantalla un mensaje que nos dice cuánto demorará el proceso y el tiempo restante. También una casilla donde podés elegir si cifrar todo el dispositivo o sólo la tarjeta de memoria. Aquí lo importante es la paciencia: tenés que esperar a que esto termine, así que no hagas NADA, sólo dejá el teléfono y andate, volvé como mínimo en el tiempo que el teléfono te indique, pero no lo desconectes, no lo resetees ni nada por el estilo porque los daños pueden ser irreversibles.
Dependiendo del aparato tal vez te pida que lo reinicies, pero no es tan habitual y no tenés que hacerlo salvo que el mismo sistema te lo pida.
Una vez finalizado el cifrado cada vez que quieras desbloquear el teléfono te va a pedir que ingreses la contraseña.
¡Voilá! Ya tenés tu información a resguardo.
¡Happy Hacking!