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Libertad, fraternidad, igualdad: ese discurso para la gilada

¿Sabías que sí pueden hacerlo? Te dejamos un conjunto retórico de afirmaciones contundentes.

Últimamente son noticia distintos “escándalos” producto de informaciones “secretas” que fueron divulgadas a través de Internet.

Da la sensación de que todo lo que se mueva por esta vía fuera imparable, y al mismo tiempo da la sensación de que es una vía impoluta. Claro, cualquier sistema pensado en redes, como es Anonymous o Al Qaeda o algunas organizaciones políticas autogestionistas, es muy difícil de tirar abajo y por lo general, también es difícil de corromper y deformar.

Así es que si de pronto a un gobierno se le ocurre encarcelar a cualquiera de las cuadros visibles de una de estas organizaciones (pues no existen “responsables” en las redes, debido a que tienen una configuración celular por lo general horizontal, independiente y algo anárquica), no es toda la estructura la que cae sino sólo un nodo de esa red. Es una forma de organización que se utiliza desde hace milenios y para distintas cosas.

Este tipo de estructura y la posibilidad de difundir un mensaje en pocos segundos al mundo entero, generan la sensación de que, en un futuro no muy lejano, aquellas que ocupan lugares donde la protesta y organización social pueden generar presión -y a partir de esa presión cambios- van a ser personas que tengan por objetivo servir a las demás o que en definitiva podremos presionar muy duro y lograr que se vayan.

Sería muy lindo poder incluir Internet -y la organización que posibilita- dentro de las herramientas de presión, pero es engañoso. Internet SIEMPRE puede ser desconectada, y cada vez que alguien quiere parar algo lo logra.

Las propietarias del hardware (cables, servidores, caños, etc) que hace posible Internet son, mayormente, aquellas contra las que combatimos. Gente que, aunque no la perjudiquemos, busca que seamos felices sólo bajo sus reglas, y si se te ocurre una regla nueva: te borran para poder seguir adelante con sus intereses.

Un par de ejemplos de cuáles son los intereses del poder para Internet, son el cierre de Megaupload o de RojaDirecta, pero la permanencia online de Rebelion.org, Indymedia, o Wikileaks, entre muchos otros sitios interesantes y multitudinarios.

¿Por qué estos cierres demuestran los intereses del poder? Porque estos cierres nos están mostrando qué es lo que verdaderamente perjudica a las poderosas en lo inmediato. Soy una de esas tontas que cree que si el comunismo resultara más rentable que el capitalismo en términos de dominación, acumulación y explotación, las capitalistas serían las primeras comunistas. Aunque creo que a lo largo del tiempo, Rebelion, Indymedia y muchos otros, son corrosivos rotundamente: quien descubre una forma superadora de pensar, ya no puede volver atrás. Es como encontrar la combinación ideal de condimentos+papas en un pancho en la Alameda, jamás vamos a sentir que los otros son mejores, sólo son alternativas.

El político no es un ámbito de meras reivindicaciones. No se trata de discursos ni relatos, se trata de acciones alimentadas por ellas. Por eso existen los discursos “para la gilada”. Se trata de un montón de “giles” que fueron a escuchar algo que les gustaría escuchar, pero si la oradora tiene prácticas contrarias al discurso, no importa, porque escucharon algo que les gustó escuchar.

Te pongo un ejemplo:

Suponé que escuchamos a una presidenta o una gobernadora repudiar la represión en el Borda que se dio el año pasado. Sabemos que esta gobernadora o presidenta están totalmente en contra de ello, lo dice, nos consta, han creado varias leyes en ese sentido. Pero resulta que esta gobernadora o presidenta no dice nada de que se reprima y persiga a los pueblos originarios, y de hecho mucha gente le hace llegar el comentario: “están reprimiendo a los pueblos originarios!¡Haga algo!” pero se quedan callada. No repudian el hecho de utilizar a la policía y gendarmería para perseguir a uno de los sectores más castigados de la sociedad. Y no dicen nada, porque no les conviene, pues es -supongamos- su propio partido político el que está reprimiendo. En este caso, tenemos una reivindicación (el repudio a la represión en el Borda reivindica el derecho a la protesta y a la organización, que es además constitucional) y un hecho: la represión a los pueblos originarios o a -ponele- movimientos ecologistas (que es, por cierto, una represión legal: Ud. no puede impedir que se instale una megaminería a cielo abierto que ya cuenta con permiso para hacerlo).

¿Cuál de los dos cambia algo efectivamente?
Las reivindicaciones motivan, son un norte, hacen justicia simbólica (si existe el término). El símbolo en el ejemplo es la denuncia de la represión y la defensa de la protesta, del derecho a protestar. Los hechos son a su vez simbolos: de lo que los motiva (cuidar los recursos naturales, en el caso de la protesta | ganar dinero en el caso de la represión), que generan efectos directos sobre las personas. Luego de que reprimen, son pocas las personas que quedan allí para recibir golpes. Se generan broncas, pero, cuando el que reprime lo hace porque puede hacerlo, los insultos sólo sirven para hacer catarsis. Lo más tangible allí es que se disuadió a miles de personas de seguir protestando y se golpeó y/o encarceló a quienes lo hacían, como ejemplo de lo que les pasa a las que protestan, no sea que vengan más a hacer lo mismo.

billgatesmonsantoeugenicsResumo: luego de que alguien reprime hay gente que no quiere volver a protestar y otra que no puede volver a protestar.
Luego de que alguien da un discurso como el de más arriba hay aplausos, pero no cuestionamientos, pues lo hecho (el acto del discurso y el contenido del mismo) está “bien”. La “gilada”, no piensa como incorrecto el hecho de que una torturadora denuncie la tortura. Sólo ve la denuncia de la tortura, que es la parte que le gusta y conviene.

Cuando vemos que de un plumazo el FBI puede perjudicar al mundo entero, frases como “no van a detenernos” son actos de reivindicación, válidos, que nos alegran, que nos deben motivar, y que además debemos sostener, pero no hechos. El hecho, sería la consecuencia de la frase: que efectivamente no nos detengan.

Podemos crear miles de Megauploads y miles de RojasDirectas, podemos ponerles otros nombres y demás, pero seguirá siendo posibles cerrarlas, por lo que “no van a detenernos” es lo mismo que “vamos a seguir creando webs aunque nos las cierren”: una defensa de nuestro derecho a rebelarnos. Pero aquí lo importante no es que vayamos a seguir tirando piedras contra los mismos vidrios, lo importante es que si algún día alguien decide apagar Internet o la democracia, puede hacerlo. Y si el arma con la que vamos a dar el batacazo sólo sirve si la atacada nos permite usarla, no es un arma.

Tal vez estés pensando “bueno, si esto es así, no podemos hacer nada” y pienses en irte a vivir desnuda comiendo chipica en la montaña, porque total… la liberación es imposible. Te equivocás. Podemos formular cada reivindicación con un sentido y un objetivo. Si decimos “no van a detenernos” debemos hacerlo preguntándonos a dónde vamos.

¿Y a dónde vamos?
Bueno, hoy te tiro esa pregunta, es bastante difícil de responder. Se me ocurre, a ver qué opinás, que podríamos ir hacia algún lugar donde nadie tenga el poder de obligarnos a ir en contra o en desmedro lo que -según él mismo- es nuestro derecho.

¿Hablamos de Internet? Tenemos que ir hacia un lugar donde no sea posible apagar Internet.
¿Cómo? No me creo capaz de responder tajantemente eso, creo que además debemos hacerlo socialmente, pero tener y mantener la curiosidad, es una forma de comenzar a saber cómo funcionan las cosas, para poder controlarlas y crear alternativas que nos incluyan a todas. Me parece que es tiempo de preguntas que nos permitan alcanzar respuestas.

Así, hasta que la curiosidad no mate al gato.

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