¿Querés evitar que te espíen, trackeen, persigan y vendan? Hay que comenzar por algún lado y comprobar que realmente funcione.
Con esta nota completamos una serie de entregas que nos servirán para tomar conciencia de cómo es Internet, qué implica el espionaje norteamericano (o de cualquier otro país), cómo tomar recaudos para sortear ciertos panópticos que atacan nuestro derecho a la privacidad.
En verdad, la mejor acción frente al problema del espionaje masivo (ilegal o legal) es la unión de las masas contra los estados opresores: sólo la organización política de los pueblos podría intentar vencer el espionaje masivo… cualquier intento técnico, por más inteligente y «hacker» que sea, es sólo una gota en el océano… te podés salvar vos de ser espiada, pero el resto de las mortales no contarán con tal beneficio.
Primero llega la toma de conciencia: dejar de usar Facebook, Yahoo, Google, Windows y otros servicios espías para adoptar comunicaciones más seguras (Diáspora, DuckDuckgo.com, GNU/Linux, etc.), luego (si sorteamos el primer paso que es el más complicado e importante), podemos tomar medidas políticas y también otras medidas técnicas.
Mientras lo primero no ocurra, mientras las multitudes no tomen conciencia o los Estados no tomen medidas para protestar contra el espionaje y establecer sistemas de comunicación éticos, tendremos que arreglarnos con los medios técnicos que existen: la criptografía sobre todo, pero también podría ser posible mediante la utilización consciente de servicios ancestrales de la red como el mail, el chat IRC, nuevos protocolos como XMPP y demás artilugios…
En este artículo nos toca explicar -por si no lo sabías- que cualquier mail gratuito o pago alojado en USA (gmail, outlook, hotmail, yahoo, etc.) es espiado sistemáticamente por la NSA y que, por lo tanto, si querés sentirte menos observado (aún cuando no somos tan inocentes como para pensar que el Estado argentino no espía masivamente…) podrías obtener un mail en un hosting argentino.
Conozco 4 empresas que ofrecen tal servicio, pero vos podés buscar algunas más si no te convencen: Arnet, Dattatec, Duplika e Iplan. Si bien no es gratuito, el casi nulo dinero ($35 en promedio por mes) que cuestan no funde a nadie… pienso que la privacidad vale mucho más que eso.
Una vez que contrates tu propio mail en Argentina podrás comunicarte con tus familiares, amigas y desconocidas dentro del país sin ser observada -¡en teoría!- por agencias de espionaje de otros países. Podés usar el webmail que te ofrece tu proveedora (similar a gmail, generalmente se utiliza el software libre Roundcube) o configurar tu propio cliente de mail (al estilo thunderbird, kmail, etc.) para mayor funcionalidad. Si no sabés cómo hacerlo, las trabajadoras de las empresas mencionadas te lo explicarán.
¿Cómo saber la ruta que siguen tus mails? Existen sitios web que saben interpretar el código fuente de los e-mails, por ejemplo:
http://map.butterfat.net/emailroutemap/getpoints.pl
Esta web nos solicita los «headers» (cualquier cliente de mail libre o privativo te da la opción de ver el código fuente de tu mail donde se encuentran las cabeceras o headers) para analizar la ruta que ha seguido la comunicación.
En la siguiente captura de pantalla se ve lo que me devolvió a mí a raíz del análisis de un correo electrónico que recibí de un amigo que vive en Argentina hacia mi mail dentro del país:
Como verán, la ruta que traza no es del todo exacta porque marca Uruguay como destino, pero la descripción del paso a paso es correcta y con eso es suficiente para mí, dado que podría enterarme a qué país pertenece cada máquina en el medio desde un sitio como www.geoiptool.com
Lógicamente, no intentes esto si tenés un mail de Gmail, Yahoo, Outlook, etc., siempre tu comunicación pasará por USA y será espiada por la NSA.
Al menos, dentro del país quizá nos espíen las «malas conocidas»
El siguiente paso, para alguien que desee estar realmente segura (y esa frase me suena cada vez más loca teniendo en cuenta este informe de Wikileaks), sería encriptar los mails, chats o cualquier otra comunicación en la red. Lo dejamos para próximas entregas.