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Cambiando el mundo: ¿Qué son las tecnologías apropiadas?

A mediados del siglo XX, comienzan a aplicarse distintas teorías políticas vinculadas a hacia dónde enfocamos la producción económica y nuestra relación con otros países. No soy economista, ni pretendo serlo, pero si vemos de una forma simple los conceptos de la época, podríamos decir que el planteo se podía dividir respecto de qué rol tendría nuestro país -y en consecuencia qué margen de soberanía- respecto de otros. Estos planteos se generaban porque la región estaba experimentando una suerte de estancamiento económico.

Muchos planteaban que nuestro país debía semejarse a los países desarrollados (los que tienen la sartén por el mango), pues eran los modelos a seguir, la muestra de que ciertas prácticas en lo económico, aparejadas de otras en lo social, eran la clave para lograr ser un país “desarrollado”. Habían quienes defendían este planteo y otros que se planteaban la existencia de un centro (los países desarrollados) y una periferia (todos los que no lo fueran). Los primeros, dentro de este palo, eran interpretados como aquellos con “derecho” a ser países industrializados, los segundos, aquellos que -producto de las decisiones económicas históricas y del momento- sólo podían ser el eslabón productor de materias primas.

Alguna vez habrás escuchado que producimos petróleo y compramos nafta, ¿no? Es una de las cosas que comienzan a criticarse duramente por el segundo sector, que pujaba por la independencia, la soberanía y la liberación social o nacional. Es fácil discernir entre la liberación social (la entendida a nivel regional, la patria grande) y la nacional (sólo qienes conforman una detemrinada nación, Argentina en nuestro caso).

Paralelo a esto, también se discutía el esquema de producción. Con este concepto tan simplista me refiero a una pregunta también simple pero muy profunda: ¿para qué producimos? Ensayo dos breves respuestas: producimos para satisfacer nuestras necesidades (todas), o producimos para tener dinero con que satisfacer nuestras necesidades (las que pueda comprar el dinero).

Un país puede, siguiendo en esta línea, producir para auto abastecerse generando un excedente en la producción con el objetivo de comercializarlo con otros países y con eso comprar aquello que no produce, o puede producir mayormente para exportar y con ese dinero pagar, dentro de su país y afuera, todo aquello que necesite.

¿Para qué se produce? Para el país o para generar excedentes para el país.

Te darás cuenta de que es una diferencia pequeña, pero muy importante. Si un país se plantea que puede y debe auto satisfacer sus necesidades tiene un margen de decisión mucho mayor sobre su economía que si produce para que otros países le compren, en el primero la decisión es propia, en el segundo la única decisión propia es la de vender. La economía no es tan simple como eso -son millones los factores que pueden hacer caer cualquiera de los dos esquemas- pero lo cierto es que si un país vive un bloqueo o el mercado hace que su producción sea de muy bajo valor -y con esto no pueda generar los ingresos que necesita- en el primer caso tendrá garantizada su subsistencia -con la salvedad de los productos que no puede crear- y en el segundo sólo aquellas que posean la posibilidad de producir tendrán garantizado un ingreso, aunque sea menor.

En este marco, y con los años, aparece el concepto de tecnologías apropiadas.

Las tecnologías apropiadas son tecnologías que están diseñadas haciendo hincapié en aspectos medioambientales, éticos, culturales, sociales y económicos de la comunidad a la que están dirigidas. Se trata de tecnologías de menor costo de mantenimiento (que al mismo tiempo es más simple de mantener), que demanda muchos menos recursos, tienen un costo mucho menor y un impacto muy inferior en el medio ambiente respecto de las (llamémoslas así) tecnologías tradicionales.

Estas tecnologías traen aparejadas soluciones. Para quienes las fabrican, para quienes las mantienen, para quienes las utilizan, y se basan en el concepto de la producción propia. Supongamos que necesitamos un repuesto de una determinada máquina, si es un repuesto que producimos, basta con conseguirlo o fabricarlo nosotras mismas, si es uno que produce otro país, debemos parar la producción y esperar a que el otro país nos lo envíe, si tiene stock, y, fundamentalmente, si tiene voluntad de hacerlo.

Las Tecnologías Apropiadas (TA) vienen cobrando impulso en países como el nuestro producto de sus características. Son herramientas que requieren, frente a cualquier problemática, de un esfuerzo humano y no de un gasto de dinero, y es por esto que al mismo tiempo se utilizan en ellas mecanismos de ahorro de trabajo siempre y cundo esto no repercuta en el mantenimiento ni signifique luego aumentar el gasto de dinero.

Muchas nos hemos preguntado cómo hacer para crecer en calidad de producción y no disminuir en calidad de empleo. Si compramos una máquina porque reemplaza obreras (que se sindicalizan, que piden aumento, que tienen derechos), estamos, mayormente, afectando la calidad de empleo y fundamentalmente la vida de las personas. Las tecnologías apropiadas requieren de mano de mano de obra y al mismo tiempo perfeccionan la calidad, y se contraponen con otros conceptos (que podemos englobar en lo que mal llamo más arriba tecnologías tradicionales o en el de concepto de alta tecnología), que persiguen el fin de eliminar mano de obra (para la economía neoliberal las trabajadoras son un costo), aumentan el nivel de dependencia (pues requieren que sus fabricantes intervengan ante cada conflicto), agotan los recursos naturales (por ejemplo: una pastera) e incrementan la contaminación asociada a la industrialización.

Tal vez te estés imaginando una cadena de montaje de autos hecha con lianas y hojas, o una planta industrial donde todas las obreras son barbudas,tienen pelo largo, lentes circulares, fuman marihuana y tocan la guitarra. No. Las tecnologías apropiadas no requieren nada de eso. Pero sí existe una propaganda, la de las que se benefician con que una sociedad no pueda auto satisfacer sus necesidades, que plantea cuestiones similares, haciendo hincapié no en que las obreras fumen marihuana sino en los resultados: la llaman “baja” tecnología. Las TA pueden perfectamente beneficiarse de las investigaciones más avanzadas, la utilización de luminarias LED en gran parte del alumbrado público tiene que ver con eso. Se efectiviza el gasto, se aumenta la vida útil y al mismo tiempo se reduce el consumo, pero además de eso, en países como Nepal, su utilización además ha generado beneficios en salud pues las luminaria LED vinieron para reemplazar lámparas de kerosene y hogueras, que además de necesitar de un mayor gasto en producción energética, afectan seriamente el ambiente y la salud de los iluminados.

Tecnología Apropiada es aquella tecnología que no sólo es “más adecuada” para una sociedad, es aquella de la que una sociedad puede apropiarse, aquella tecnología que podemos producir, desarrollar y mantener independientemente de la voluntad de competidoras, de mercados bursátiles y productoras que buscan quitarnos clientas. Si nos centramos en producir para el desarrollo social -y no exclusivamente para el desarrollo económico- estamos enfocando nuestros esfuerzos en una economía sostenible -en una sociedad y no en clientas-, que de respuestas y soluciones a la sociedad que la crea y mantiene, y luego a las otras.

En Mendoza existen algunos espacios, fundamentalmente vinculados a la permacultura, que son muy buenos ejemplos de tecnologías apropiadas o del proceso hacia su apropiación. Si pensamos, por ejemplo en la construcción de casas, los ambientes en función del clima, la reducción en costos de acondicionar la temperatura (sea invierno o verano) son realmente importantes, y si al mismo tiempo, comenzamos a fabricar casas que prevean los ciclos climáticos, y nos ponemos esto como condición para poder construir, reduciremos drásticamente el gasto eléctrico, de gas, de contaminación manteniendo un estándar de vida de calidad o incluso superando el actual.

Si por otra parte los materiales de construcción son aquellos que se pueden producir con material existente en el lugar (como el adobe), disminuimos todavía más los costos, no utilizaremos ni produciremos más que lo que necesitamos y construiremos casas antisísmicas.

Toda tecnología crea dependencia en la medida en que no podemos producirla o mantenerla. Para que una tecnología se apropiada, debe mejorar la capacidad local y regional con que nos enfrentamos con las necesidades propias, cotidianas -desde la más simple a la más compleja- en lugar de crear nuevas dependencias o aumentar las ya existentes.

Resumiendo, las tecnologías apropiadas se caracterizan por:

  • Características de las tecnologías apropiadas
  • Requerir una baja inversión de dinero
  • Utilizar materiales disponibles en la región
  • Ser más productivas que las tecnologías tradicionales
  • Poder ser realizadas sin la necesidad de un alto nivel de capacitación
  • Poder ser producidas a pequeña escala
  • Ser flexibles, se adaptan al contexto en que se realizan

Hablar de tecnologías es hablar de nuestra soberanía, nuestra capacidad de producción, la generación de empleo de calidad, mejorar los estándares de calidad de vida, nuestra capacidad para poder resolver nuestros propios problemas.

No buscamos que todos deban construir casas, buscamos que todos puedan construir casas. Allí está la libertad.

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2 comments

  1. Me enteré de este tema estando en Chile, a principios de los ’90. Creo que es muy importante que se haga docencia, difusión y promoción de este tema. A mi me interesa un aspecto colateral del mismo, ya que también la noción de tecnología apropiada se puede estirar como un chicle a otro asunto: qué pasa con un montón de cosas que en ciertos espacios económicos y culturales se descarta y sin embargo sirven para otros propósitos y aún más todavía como herramientas de promoción sociocultural? En fin, es un tema apasionante. Buenísimo que se metan con esto.

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