Al terminar enero leo en un diario español (El País) las siguientes declaraciones de Marijn Dekkers; consejero delegado de Bayer, que habrían sido recogidas por la revista semanal Bloomberg Business Week: “Nosotros no desarrollamos este medicamento para los indios, lo hemos desarrollado para los pacientes occidentales que pueden permitírselo”.
Nosotros no desarrollamos este medicamento para los indios, lo hemos desarrollado para los pacientes occidentales que pueden permitírselo” Marijn Dekkers, consejero delegado de Bayer
BAYER , BASF, SIEMENS, KRUPP, MERCEDEZ BENZ y otras fueron las empresas que financiaron al nazismo y pusieron a Hitler en el poder.
Si bien en principio la medida estaría apuntando a los tratamientos contra el cáncer, VIH y diabetes; se estaría estudiando ampliar esta medida a 20 medicamentos más de uso común y que son privativos al acceso de las familias más pobres.
Desde el movimiento del software libre, la protección de los comunes y la cultura libre (nombro las generalidades que están compuestas por cientos de organizaciones sociales, ciudadanas, campesinas, urbanas y estudiantiles); venimos denunciando la función nefasta de las patentes para el grueso de los habitantes del mundo. La lógica de las patentes es la del capitalismo más brutal; un capitalismo que busca el control total de los bienes y servicios, para un consumo elitista.
No es casual el planteo de Bill Gates desde la Fundación Gates; donde proclama el control de la natalidad en África para que no le consuman el oxigeno al usuario occidental ni promuevan un contagio.
El consejero de Bayer nos lo deja claro con las palabras citadas. Lo que él esta diciendo que no hacen ese medicamento para 65 millones de indios que padecen diabetes, ni 2,1 millones que son portadores de VIH. Ni para ninguno de los 1200 millones de indios que habitan el país asiático a menos que cuente con un poder adquisitivo “occidental”.
IBM es crucial en la industria farmacogenómica
Tal vez es hora de que empecemos a comprender; como dice Richard Dawkins, un biólogo estudioso de la evolución y acérrimo defensor de una visión naturalista del mundo:
“En el centro de cada ser vivo no hay un fuego, ni un cálido aliento, ni una “chispa de vida”. Hay información, palabras, instrucciones (…) Si quieren comprender la vida, no piensen en gelatinas y barrillos que vibran y palpitan, piensen en la tecnología de la información“.
A esto se suma en este lado del mundo la arremetida de la Semillera “Don Mario” distribuidora y subsidaria local de Monsanto. Gerardo Bartolome; su presidente, dijo:“El gran problema de la soja es el no respeto a la propiedad intelectual”.
“El gran problema de la soja es el no respeto a la propiedad intelectual” (Gerardo Bartolomé, presidente de la Monsanto local)
Por supuesto el semillero argentino esgrime que si se pasara del 20% de semilla fiscalizada al 100% estadounidense o el 75% brasilero, se podría aprovechar ese crecimiento en las regalías para mayor inversión en investigación genética. De lo que por supuesto no dice nada es de la desaparición de la diversidad; de la profunda erosión genética que ha sufrido la agricultura alimentaria.
Como ejemplo podríamos tomar la desaparición de 295 variedades de maíz en solo 80 años o de 330 variedades de tomate por solo nombrar dos de los transgenizados más consumidos.
Las patentes son la manifestación más acabada del colonialismo hoy ya no encarnado por potencias, sino por multinacionales.
Los gobiernos realmente democráticos deben derogar las leyes de patentes, que lejos de ayudar a la mayor investigación e innovación, convierten los avances científicos en parcelas de beneficios para elites “occidentales”.
Fuentes:
http://www.leyesdesemillas.com/biodiversidad/
http://www.pararelmundo.com/noticias/semillas-don-mario-el-gran-problema-de-la-soja-es-el-no-respeto-a-la-propiedad-intelectual/
http://www.publico.es/497449/bayer-no-produce-medicamentos-para-pobres
http://www.msf.es/came/3
http://manzanamecanica.org/podcast/biopirateria_una_nueva_colonizacion.html
http://www.huffingtonpost.es/txetxu-ausin/la-pobreza-no-es-una-fatalidad_b_4645487.html
Nota:
- Uso la palabra “sionismo” no como sinonimo de religión judía; sino como sinónimo de “miserables que venden a sus propios hermanos para ganar más dinero”, de derecha capitalista.