Cómo fabricar una antena WiFi casera

Hoy te enseñamos, paso a paso, cómo fabricarte una antena WiFi con un alcance de hasta 5 kms de distancia.

 

Si te tiene podrido/a la baja señal WiFi de tu router, o tenés alguna red WiFi abierta cercana, o tu vecino te presta el WiFi pero no tiene suficiente señal, esta nota te puede ayudar a solucionar tus problemas.

 

Vamos a fabricar una antena parabólica WiFi compuesta casi en su totalidad con materiales que ya tenés en tu casa.

 

¿Qué necesitamos?

 

  • Una sartén o wok
  • Un poco de madera
  • Clavos
  • Tornillos
  • Cinta adhesiva
  • Un cable extensor para usb
  • Una placa o adaptador WiFi usb
  • Pintura (opcional)

 

 

 

Si no tenés nada de eso en tu casa, antes de comprar algo, ponete a sacar cuentas porque, dependiendo el uso que vayas a darle, puede ser más barato comprar una antena WiFi hecha, sólo que no va a ser tan divertida como esta y además, lo más probable es que no sea portátil ni direccionable.

 

 

 

Nosotros usamos un wok, porque nos parece más simpático y somos fans de la Woktenna, que es el modelo que vamos a fabricar. Lo importante es pensar bien el diseño. En nuestro caso, nos guiamos por la practicidad y tuvimos que rehacer varias cosas, lo que además de generar pérdidas de tiempo, desaira un poco, porque por más antenas que hayamos hecho, que algo no salga bien da bronca siempre.

 

 

 

Para el diseño: más allá de lo estético, antes de ponerte a armar y cortar nada, pensá cómo vas a hacer un dispositivo que sirva de base y además permita girar la antena resultante para poder apuntarla cómodamente hacia la dirección en que esté la red de la que queremos colgarnos.

 

 

 

Una alternativa linda, pero cara, es utilizar un trípode de fotografía. No podés usar cualquiera, porque tendrá que tener el tamaño suficiente y la maleabilidad necesaria como para poder sostener un wok parado en su punta. Nosotros elegimos fabricar con la madera que compramos, pero si entre las cosas que tenés sin usar en tu casa hay un trípode que sirva para esto, dale con eso que el resultado final tiene mucha facha y además, está pensado para apuntar y girar.

 

Respecto de clavos y tornillos, buscá aquellos que son para madera (en caso de que utilices este material, podés reemplazarlo por el que gustes, en ese caso buscá clavos y tornillos para el material que uses). En cuanto a los tornillos, compramos unos que vienen con mecha, lo que permite aplicarlos directamente con una agujereadora, pues como el tornillo tiene mecha, basta clavarlo un poco en la madera y luego seguir el proceso con la agujereadora.

 

La cinta adhesiva, el cable extensor para usb, así como la pintura, elegilas a tu gusto.

 

Sobre la placa WiFi: acá tenés un mar de alternativas. En este artículo utilizamos una Airlive 1700 usb porque es una placa potente, que puede ponerse en modo Access Point y, lo mejor, tiene un chipset Realtek RTL8187. Si te preguntás qué es: es un montón de circuitos juntos.

 

 

 

¿Para qué sirve el chipset?

 

Para poder inyectar paquetes utilizando software de auditoria de redes.

 

¿Para qué quiero yo inyectar paquetes?

 

Estem…. bueno, te puede servir para averiguar cuál es la contraseña WEP del WiFi de la municipalidad, que está ahí cerca de tu casa, y que tiene una conexión a Internet que pagamos todos con los impuestos, sería bueno que podamos utilizarla todos, que somos vecinos del departamento y pagamos esa conexión. Si querés, no la uses para esto, pero en este caso, la antena da esa posibilidad. O si tenés un vecino que te roba el cable pero tiene WiFi te podés cobrar el cable con conexión de Internet. Bueno, en todo caso, sabé que tener contraseñas de otras personas está penado por la ley y que si te denuncian, podés tener problemas.

 

 

 

En cuanto a fabricación el procedimiento es muy sencillo.

 

Te lo resumo en 2 pasos

 

1) Poner el adaptador WiFi en el wok
2) Apuntar a la red a la que querés conectarte

 

 

 

Pero para que todo funcione bien, hay que tomar ciertos recaudos.

 

Necesitamos determinar el punto focal del wok para colocar ahí el adaptador WiFi, pues en ese punto es donde la parabólica que forma el wok tiene su mayor expresión en cuanto a ondas y potencia de señal. Si no hacemos esto, el wok estará de adorno solamente.

 

Primero vamos a medir nuestro wok. El nuestro tiene 275 centímetros de diámetro y 7 centímetros de profundidad. Luego de esto vamos a determinar cuál es el centro del wok.

 

 

 

Para determinar el centro marcamos tres puntos al azar en la circunferencia de la que queremos determinar el centro, elegimos la base porque es plana.

 

 

 

 

 

 

 

Luego de marcar los tres puntos, trazamos una línea recta entre cada uno, uniéndolos.

 

 

 

Luego de esto, medimos la distancia entre un punto y otro, y marcamos el medio exacto.

 

 

 

Para finalizar, trazamos una línea recta desde el medio exacto que marcamos recién, hacia el otro lado del círculo (sí, ya sé, los círculos no tienen lados, pero se entiende, ¿no?).

 

 

 

 

 

 

 

El centro del wok será entonces punto en que se cruzan las dos líneas. En ese centro, haremos un agujero para pasar el cable del adaptador, aunque esto podés no hacerlo sino querés, nosotros lo hicimos por una cuestión estética solamente.

 

Ahora vamos a determinar el punto focal. Esto se hace con una fórmula, muy simple. Como es una fórmula, es importante que respetes las unidades de medición, en este caso todo es en milímetros.

 

El Punto Focal (PF) es la distancia desde el centro del wok a la que pondremos el adaptador WiFi.

 

La fórmula es esta: (Diámetro x Diámetro) / (profundidad x 16)=PF

 

En nuestro caso, como el diámetro es 275mm y la profundidad 70mm, la cuenta queda así:

 

(275 x 275) / (70×16)

 

Hechas las primeras cuentas la fórmula queda así:

 

75625 / 1120 = 67,522321429

 

En centímetros son 6,75. Ése es nuestro punto focal.

 

Ya con esta medida, cortamos una madera de 6,75cms que utilizaremos para distanciar la placa WiFi del fondo del wok. Cortamos otro trocito para que sirva de ángulo y sostenga el trocito anterior. Como a esto le vamos a poner el adaptador, hay que buscar una forma de sujetarlo. Nosotros cortamos dos trocitos de madera 5mm superiores al ancho del adaptador, le colocamos en cada lado un tornillo. Uno de los trocitos lo atornillamos a la madera que utilizamos para poner el adaptador WiFi en el punto focal, el otro lo dejamos libre. De esta manera, con un elástico, podemos unir los cuatro tornillos, para que al contraerse el elástico, presione y sostenga la placa WiFi. Colocamos tornillos y, voila, tenemos el 90% de la antena lista.

 

 

 

Luego de esto queda hacer la base. Como tenemos madera, y el wok tiene un especie de aro que se utiliza para colgarlo cuando no lo estamos usando, vamos a aflojarlo y utilizarlo como eje de rotación de wok.

 

 

 

La base que hicimos es algo precaria, pero efectiva. El aro del que te hablo es a la vez un tornillo, lo aflojamos. Como el wok se utiliza “parado”, el peso del mismo hará que no sea necesaria su función de tornillo y podamos utilizarlo para girar el wok y apuntar a donde queramos.

 

 

 

Para sostener este wok, utilizando el tornillo como eje, hay dos alternativas: si tenés acceso a una caladora, usala para hacer una ranura en la madera en la que calzar el aro del wok. Como nosotros no tenemos, vamos a usar dos tablas para trabarlo con presión, e impedir el movimiento del aro. Cortamos dos maderas más para hacer las otras dos patas.

 

 

 

Cuando se hace una base es importante la dimensión y la altura de lo que vas a poner en la base, porque si no tomás esa precaución, la base no cubre la superficie suficiente como para evitar que, con cualquier movimiento, el wok termine en el piso.

 

Cada parte de la cruz que usaremos de base tiene 30 centímetros de largo y 4 de alto. Para que se sostenga mejor, y poder presionar el aro que nos sirve de eje, usamos dos maderas atornilladas entre sí. Pero seguramente hay mejores formas de hacer una base.

 

 

Lo ideal es comprar 4 angulitos, de esta manera armás 4 “L” con las tablas, y en el centro ponemos el aro, de forma tal de impedir que el aro se incline producto del peso del wok. Como somos bastante estúpidos, no pensamos esto de la inclinación en el diseño -por eso es importante el diseño-, ni tampoco en los angulitos. Lo que hicimos fue usar dos tablas a lo largo, atornillar una a la otra para que, al presionar, traben el aro. El resultado es un aro que se mueve hacia adelante o hacia atrás. Para solucionar este inconveniente y al mismo tiempo mejorar la estética, pusimos una tapa superior, con un agujero en el centro, y la clavamos a la cruz que hicimos de base. En este caso usamos clavos porque el grosor de la madera de abajo pues está en posición vertical y el clavo tiene un diámetro inferior al de los tornillos que tenemos.

 

 

 

 

Como opcional, podés poner un brazo que sirva de palanca para mover cómodamente el wok. Como nuestro eje se mueve mi fácilmente, decidimos no hacer el brazo.

 

Hecho todo esto, procedemos a pintar.

 

 

Luego de la pintura, armamos y ¡Ya tenemos nuestra woktenna!

 

 

 

 

 

 

Sólo resta armarla.

 

¡Happy Hacking!

image/svg+xmlTribuna Hacker existe gracias a

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *